TRAS LOS PORTALES DE LA MUERTE LA VIDA : Preguntaba Sócrates ¿Qué engendra la muerte?
Y Platón contestaba ¡La Vida…La Vida…La Vida! 🇵🇪 🇨🇳🀄🐉🐲🎎🀄⛩️🇵🇪 🇨🇳🀄🐉🐲🎎🀄⛩️🇵🇪 🇨🇳🀄🐉🐲🎎🀄⛩️
Me despierto en una estación
que abandonan los últimos trenes
entre polvorientos baúles
y animales sin dueño aullando en la noche
cuando empiezan a huir los árboles
plegados al viento y dejan sus hojas
revoloteando en el aire
cartas caídas ya sin destinatario
o desgarradas plumas
de las aves que partieron
Que el viento siempre esté detrás de ti, y la lluvia caiga suave sobre tus campos.
Y hasta que nos volvamos a encontrar, que tu Dios te sostenga con el puño de su mano.
Que vivas por el tiempo que tú quieras, y que nunca quieras vivir tanto como vives.
Recuerda siempre olvidar las cosas que te entristecieron. Pero nunca te olvides de recordar las cosas que te alegraron.
Recuerda siempre olvidar a los amigos que resultaron falsos. Pero nunca olvides recordar a aquellos que permanecieron contigo.
Recuerda siempre olvidar los problemas que ya pasaron. Pero nunca olvides recordar las bendiciones de cada día.
Que el día más triste de tu futuro no sea peor que el día más feliz de tu pasado.
Que nunca se te venga el techo encima y que los amigos reunidos debajo de él, nunca se vayan.
Que siempre tengas palabras cálidas en un frío anochecer, una luna
llena en una noche oscura, y que el camino siempre se abra a tu puerta.
Que haya una generación de hijos en los hijos de tus hijos.
Que vivas cien años, con un año extra para arrepentirte!
Que el tu Dios te guarde en Su mano, Y nunca apriete mucho Su puño.
Que tus vecinos te respeten. Los problemas te abandonen. Los ángeles te protejan, y que el cielo te acoja.
Que la fortuna de las colinas Irlandesas te abracen.
Que las Bendiciones de San Patricio te contemplen.
Que tus bolsillos estén pesados y tu corazón ligero, que la buena
suerte te persiga, y cada día y cada noche… muros contra el viento, y un
techo para la lluvia, y bebidas junto a la fogata – Risas para
consolarte y aquellos a quienes amas cerca de ti -, y todo lo que tu
corazón desee!
Que tu Dios esté contigo y te bendiga, Que veas a
los hijos de tus hijos, Que el infortunio sea pobre, rico en
bendiciones. Que no conozcas nada más que la felicidad.
Desde
este día en adelante, que tu Dios te conceda muchos años de vida, de
seguro Él sabe que la tierra no tiene suficientes ángeles.
. Acaso despedirse de la vida sea contar las veces que nos quedan por habitar las cálidas costumbres. Quizá estas tibias cosas cotidianas ofrezcan las imágenes de lo que un día fueron: encuentros soberanos con la luz o con ese misterio fugaz de la hermosura, la voz de una mujer, aquel poema, cierto instante encantado del crepúsculo, cuando el aire se incendia en los balcones y el valle como un cuento se duerme en sus palabras. Algo queda latente en nuestros labios, un gozo, una inquietud ante lo impronunciable, y la brisa remonta la torre del jazmín y susurra leyendas de amor y de nostalgia. Algo invisible fluye a nuestro lado, el delirio estelar, la música del cosmos palpitando en su espera deslumbrada.
HOY ES TU CORAZÓN UN TACTO INÚTIL
Con la certeza del que nada aguarda abres sin prisa la cancela antigua y escuchas los lentísimos pasos, que no parecen tuyos, en la escalera gris. Ninguna voz te ofrece su calor, andas a oscuras, nada te lleva a tu rincón, ni tan sólo la música, ni los viejos poetas, ni las gastadas cartas de amor son esta noche para ti compañía. Pasan por el recuerdo los perdidos nombres que en otro tiempo honda fe dieron a tu juventud. Llega el rumor del viento, el tedioso vacío de tu vida, y en él te reconoces, porque amas al que fuiste y percibes la ausencia de tus mejores días. Hoy es tu corazón un tacto inútil, lo sabes y no puedes engañarte y aún dejas que la impávida memoria se lleve cuanto amaras, cuanto perdiste en esta tierra estéril: aquel hondo temor que acaso siempre tuviste por la vida: tu fracaso. Pero nada te importa ya, y contemplas por la ventana el árbol más tenaz, llenas tu vaso y piensas: éste es tu patrimonio de hombre solo.
SOBRE SANTA TERESA POR MARCO MARTOS Teresa de Ávila, llamada santa con paradojas y contradicciones, deja las recias argumentaciones, extraña a Dios, lo adora y bien le canta. Escribe de manera muy directa, sin egoísmo ni falsa modestia. Querer al Divino no era molestia para la monja, sierva muy dilecta. Santa Teresa alude sin reserva a su arduo corazón atolondrado, así alienta bien al desdichado que ama a Dios en su noche más proterva. Escritura tan directa y corriente junta con Dios a numerosa gente. Blanca escritura de Santa Teresa, blancura de paredes encaladas, blancura de mesas fregoteadas, blancura cegadora en su sorpresa. Blancura de la tierra del camino, blancura de la nieve con su manto, blancura de la noche con su espanto, blancura de los hombres con destino. La blancura del niño que se tizna, blancura de la lava por el aire, blancura bamboleante al desgaire, blancura vertical sobre la brizna. Blanca bendición de Dios a Teresa, santidad de esa escritura traviesa.
Este poema apareció en el libro "Aunque es de noche" de 2006. Teresa de
Ávila nació en 1515, ahora, en 2015, se cumplen 500 años de su
nacimiento
Pablo Neruda - Poema XX - Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Veinte poemas de amor y una canción desesperada
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.» El viento de la noche gira en el cielo y canta. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso. En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. La besé tantas veces bajo el cielo infinito. Ella me quiso, a veces yo también la quería. Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. La noche está estrellada y ella no está conmigo. Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Mi alma no se contenta con haberla perdido. Como para acercarla mi mirada la busca. Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, Mi alma no se contenta con haberla perdido. Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
AMOR DE GRAJOS POR Marco Martos (Müritz 1923) Es dorada y pareciera siempre quieta la arena del mar donde la suave planta de los niños hebreos berlineses dibuja su huella. Lo último y más hermoso del sol baña la espaciosa estancia donde la muchacha de ojos escondidos por los largos cabellos se ocupa de escamar pescados y de otros menesteres así en la oscuridad que comienza. «Manos tan suaves y trabajo tan sangriento» dice Franz Kafka oscilando las palabras. Llamea en la penumbra el rostro de Dora Dymant, Dora Dymant mueve la cabeza de grajo, la gran cola, y hace una venia al compañero de su vida. ¡Luz, luz verdadera antes de la noche!
Mario Benedetti "Si
me daban un libro en la noche, yo me quedaba en vela leyendo", contaba.
Debido a esto, su padre solo le permitía leer 20 páginas por noche,
pero él releía las mismas 20 páginas una y otra vez. Al comenzar el
colegio, ya sabía leer: “No recuerdo cómo aprendí, pero entonces ya
había leído a Julio Verne y a Emilio Salgari". El primer libro que lo
atrapó fue “Dos años de vacaciones”, de Verne. Aún siendo pequeño,
aprendió a mecanografiar por sí solo y redactaba noticias policíacas
para venderlas por el barrio. Benedetti confesó haber pasado dos semanas
leyendo la antología de Baldomero Fernández Moreno, lo que significó
para él toda una revelación: "Evidentemente ese hombre era un poeta, era
claro, era sencillo y yo dije: éste es el camino por el que yo puedo
andar".
Una doncella tendida es un continente virgen
o un inviolado bosque rodeado de misterio.
Hay en la cabellera pájaros encendidos
como a la orilla de los ríos sagrados,
la cabellera de árbol-de-la-noche-triste.
Un enjambre de besos tiembla sobre su rostro
igual que las abejas sobre el rostro del nardo.
Las manos, donde aprende caminos la fragancia,
acuerdan los antiguos incensarios de barro.
Los hombros tienen la suavidad de los helechos
y el brillo de los astros anónimos y puros.
Resbala en las cadenas de opulentos contornos
el peligro de seda de las panteras negras.
El mármol desvaría columnas en los muslos
y el ónix se enloquece de límpidas arcadas.
en los pequeños lagos detrás de las rodillas
las libélulas soplan las flautas de los lirios.
Y en los tobillos de oro la música reviven
el espectro remoto de danzas primitivas.
No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura (Rubén Darío) No gane...
RICARDO GONZÁLEZ VIGIL , PILAR GONZÁLES VIGIL Y FANNY JEM WONG
La fiesta de KIKÍN, EL SALTARÍN , se celebró en el Club Social Miraflores , con CUENTACUENTOS , canciones , ricos bocaditos y mucha alegría. Una historia en rima que fomenta los valores de la alegría, la amistad y el compromiso.
Alfonsina Storni
“Quizá nos encontremos frente a frente algún día,
quizá nuestros disfraces nos logremos quitar.
Y ahora me pregunto… cuando ocurra, si ocurre,
¿sabré yo de suspiros, sabrás tú suspirar?”
“La vida no es la que uno vivió, sino la que recuerda y cómo la recuerda para contarla.” G García M.
“Los recuerdos son los tesoros que se mantienen atrapados en el almacén de nuestras almas, para mantener el corazón caliente cuando estamos solos.” Becky Aligada
HAIKU DE FANNY JEM WONG
entre bocados / al final se escucha / gochisousama
CON MI FAMILIA
Confucio veía la familia como el cimiento de la sociedad y sostenía que el respeto y la armonía dentro de ella eran esenciales para el bienestar de todos sus miembros. Consideraba que la familia era el lugar donde se debían aprender los valores morales y éticos, y donde se debían forjar los lazos familiares fuertes y duraderos. Además, destacaba la importancia de los roles y las responsabilidades dentro de la familia, así como la educación como herramienta para mejorar la sociedad. En definitiva, Confucio nos dejó un legado que enfatiza la importancia de la familia como pilar fundamental en nuestras vidas. FUENTE : https://filosofiaoriental.info/que-dice-confucio-de-la-familia/