ABRAHAM, EL GALLINAZO
Por Marco
Martos·
En los más alto del campanario,
luce Abraham,
el gallinazo, sus poderosas alas, negras como la noche,
azuladas como el principio de la mañana.
Sus ojos rasgan la ciudad en diminutos paisajes,
vuela como una flecha y distingue la carroña
que le sirve en tiempos malos,
pero prefiere los mejores manjares: fresca carne de vaca,
corderitos recién muertos, aguas corrientes,
frutas rojas, ríos de esperanza.
Míralo llegar a orillas del mar y bañarse
en esas espumas blancas y verdes bajo el sol esplendoroso
y aletear feliz entre los cangrejos y los muimuyes
que huyen espantados hacia las olas que los salvan.
Por las noches el gallinazo escribe cuentos espeluznantes,
narraciones misteriosas que comienzan y nunca acaban.
La vida se le hace corta para trasmitir lo que desea,
el tiempo vuela y vuela y la muerte aguarda.
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De mis manos brotarán
amapolas rojas como la sangre.
Así, quizás mi poesía sea eterna.
MI POESÍA SOY YO
FANNY JEM WONG M
LIMA - PERÚ