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miércoles, diciembre 12, 2018
"La campana hendida" Charles Baudelaire
"La campana hendida"
Charles Baudelaire
"En las noches de invierno es amargo y es dulce
Escuchar, junto al fuego que palpita y humea,
Como se alzan muy lentos los recuerdos lejanos
Al son de carillones que suenan en la bruma.
¡Feliz campana aquella de enérgica garganta
Que, pese a su vejez, conservada y alerta,
Con fidelidad lanza su grito religioso
Como un viejo soldado que vigila en su tienda!
Pero mi alma está hendida, y, cuando en sus hastíos,
Quiere poblar de cantos la frialdad nocturna,
Con frecuencia sucede que su cansada voz
Semeja al estertor de un herido olvidado
Junto a un lago de sangre, bajo un montón de muertos,
Que expira, sin moverse, entre esfuerzos inmensos".
martes, diciembre 04, 2018
HOJA DE VIDA DE MARIA VITA DE ALVAREZ
HOJA DE VIDA DE MARIA VITA DE ALVAREZ
MARIA VITA DE ALVAREZ |
**************************
Nació en Lima , el 22 de julio de 1917.
Hija de Joaquín H. Vita y Gómez Bustíos y de Wihelmina Segura y Tudela de Vita. De su matrimonio con Juan Alvarez Segura tuvo tres hijos Elsa, Juan y Enrique Alvarez Vita. La primera, bibliotecóloga; el segundo, embajador del Perú; y el tercero, matemático.
María Vita de Alvarez, quien hace un mes fue llamada a la Casa del Señor, fue un ser humano predestinado a servir al prójimo desde muy joven en una forma desinteresada dedicando más de 50 años de su fructífera vida a luchar por los menos favorecidos, niños, ancianos, mendigos y mujeres en condiciones desiguales dentro de nuestra sociedad, todos eran merecedores de sus desvelos; para ella no existían los barreras cuando se trataba de trabajar y alcanzar metas para mitigar de alguna forma el sufrimiento de la gente.
Esta vocación tan especial no era obstáculo para dedicarse con igual abnegación a la familia que formó y es justamente con su esposo, Juan Alvarez Segura que inicia en Chosica, en ese entonces llamada la “Villa del sol”, una labor social que solo acabaría con su muerte.
María tenía muchos dones, el don de escribir, de tejer bellos poemas, que son una expresión de poesía mística contemporánea, el don de la palabra que usaba en cualquier ocasión con una facilidad muy especial. Era incansable en la entrega, en el trabajo, en la amistad sincera que profesaba a las amigas que ella tanto quería y con quienes compartía los mismos ideales.
Fueron 50 años, sí, de actividad desplegada en muchas instituciones de bien social donde alcanzó los más altos cargos que ella desempeñaba con eficacia, alegría y entusiasmo. Sin embargo, el brillo de su personalidad que a todos encantaba nunca fue más grande que la sencillez con que ella afirmaba que todas sus acciones, sus discursos, sus obras, no eran de ella y sí de Dios. Por ello podríamos sintetizar que su mayor don era el de amar al género humano en su mayor extensión. Por los países que recorrió, dejó siempre ese mensaje de paz y de amor que tanta falta hace para el entendimiento entre la humanidad.
Recibe con mucha simplicidad numerosos homenajes y altas condecoraciones en nuestro país; escribe libros y artículos, asiste a seminarios y conferencias en el extranjero, trabaja incansable hasta los 90 años, llegando a ser Presidenta Honoraria y Vitalicia del Centro Permanente de Paz del Perú y Presidenta Honoraria y Vitalicia del Consejo Nacional de Mujeres del Perú, cuyos miembros nos han congregado en torno a esta Eucaristía, bajo el mismo signo de amor plasmado en su lema, el lema de María: Servir hasta morir.
Elsa Alvarez Vita
19 de agosto de 2007.
jueves, noviembre 22, 2018
Carta de Victor Hugo a Adéle Foucher (fragmento)
Carta de Victor Hugo a Adéle Foucher (fragmento)
20 de octubre en la noche
Esta es una carta muy importante, Adéle; de ahora en adelante todo entre nosotros depende de la impresión que te cause. Trataré de ordenar coherentemente algunas ideas, y ciertamente tendré que desvelarme esta noche peleando de nuevo. Voy a hablarte seria e intimamente, y sólo deseo que ello pueda ser en persona, porque entonces podré tener tu respuesta (que esperaré con gran impaciencia) en el acto, y juzgar por mí mismo, por tu expresión, el efecto que mis palabras están teniendo sobre tí, un efecto que será crucial para decidir nuestro futuro común.
Hay una palabra Adéle, que aparentemente hasta ahora hemos tenido miedo de usar -la palabra amor-, no obstante que lo que siento por tí es amor genuino; el problema es uno de complicidad: si lo que sientes por mí es también amor.
Esta carta removerá esta duda, sobre cuya resolución depende mi vida entera. [...]
viernes, noviembre 16, 2018
Leve reino de Marco Martos
Leve reino de Marco Martos |
Leve reino de Marco Martos
En una burbuja permanece
la infancia con su luz enceguecedora.
Ahí donde pulula la vida, en el centro del patio
con su óvalo de geranios púrpuras, blancos,
ausculto el cielo azul añil
apenas con una nube fija, inmaculada,
y la fila de hormigas rojas,
y la fila de hormigas negras,
con migajas de pan,
con terrones de azúcar,
con ramitas claras y oscuras
y con ópalos de fuego.
Respiro a mis anchas
en el centro de ese leve reino.
Escucho un rumor a lo lejos:
en el laberinto de su habitación,
barajando naipes, estampas religiosas
y cartas de amor en paquetitos
amarrados por cintas de colores,
los ojos brillantes de la abuela,
noche negra, ávidas pupilas,
luciérnagas en la oscuridad de los siglos,
acarician lo prohibido, el zumo de lo ignoto,
la inminencia del placer,
el filo hirsuto de los machos,
lo raro de cada mediodía,
la vileza de los encuentros
y el susurro de la soledad
como un dondoneo inacabable
que zumba en la espalda del tiempo.
No del hastío de estos días,
de esa piel enjuta viene la escritura,
de esos ojos de ébano,
de esa gana de poner orden en el laberinto
del mundo sabiendo que es tarea inútil,
de esa voluntad férrea, de otra galaxia,
de hacer muchísimo en el laberinto de las horas,
para después salir al fresco,
mirar el cielo azul añil,
dar un suspiro, ofrecer una sonrisa.
Ahí permanece la abuela
en la nube inmaculada
del cielo despejado de San Miguel de Piura,
intocada por los calendarios, mujer,
eterno desafío de la carne
contra la muerte y sus fúnebres ramos.
Leve reino de Marco Martos |
ALGUNAS DE LAS OBRAS DE MARCO MARTOS
BIBLIOTECA DEL MAR POR MARCO MARTOS CABELLERA DE BERENICE D MARCO MARTOS CALIGRAFÍA CHINA DE MARCO MARTOS_ CARPE DIEM DE MARCO MARTOS-EL SIBO DE LOS AIRES AMOROSOS CASA NUESTRA DE MARCO MARTOS CASTILLOS EN EL AIRE - Marco Martos Carrera CASTILLOS EN EL AIRE - Marco Martos Carrera CUADERNO DE QUEJAS Y CONTENTAMIENTOS DE MARCO MARTOS CÉSAR VALLEJO TRILCE -ESTUDIO PRELIMINAR Y GLOSARIO DE MARCO MARTOS Y ELSA VILLANUEVA EL ESPÍRITU DE LOS RÍOS DE MARCO MARTOS EL MONTE DE PRAGA DE MARCO MARTOS JUAN , EL CUY DE LAS MONTAÑAS DE MARCO MARTOS LA NOVIA DEL VIENTO DE MARCO MARTOS_ LEVE REINO DE MARCO MARTOS LIBRO DE LOS ANIMALES DE MARCO MARTOS_ LIBROS DE MARCO MARTOS CARRERA -ESCRITOR PERUANO LIBROS DE MARCO MARTOS CARRERA -ESCRITOR PERUANO MAR DEL PERÚ POEMARIO DE MARCO MARTOS MASCARAS DE ROMA DE MARCO MARTOS MASCARAS DE ROMA DE MARCO MARTOS MUSAS DEL CELULOIDE DE MARCO MARTOS Piura Espejismo de eternidad por Marco Martos VESPERTILIO DE MARCO MARTOS VIENTOS DEL PERÚ DE MARCO MARTOS
martes, noviembre 13, 2018
¿Por qué este brusco hogar, medio afuera, medio adentro?...Paul Celan
¿Por qué este brusco hogar, medio afuera, medio adentro?...Paul Celan |
¿Por qué este brusco hogar, medio afuera, medio adentro?...
Paul Celan
¿Por qué este brusco hogar, medio afuera, medio adentro?
Yo puedo sumergirme en ti, mira, como un glaciar,
tú misma asesinas a tus hermanos:
antes que ellos
estuve contigo, Neviscada.
Echa tus tropos
al resto:
uno quiere saber
por qué no estuve
ante Dios de otro modo que ante ti,
uno que se punzó en ti
insufla la punzada,
uno que fue para ti el más cercano,
se extravía a sí mismo,
uno adorna tu estirpe
con tu traición y la suya,
tal vez
era yo cada uno
De Parte de nieve, 1971. Versión de José Luis Reina Palazón
miércoles, noviembre 07, 2018
PRESENTACIÓN DEL POEMARIO "EL PIANO NEGRO" DE MARCO MARTOS Por SAÚL PEÑA K.
En sus poemas se percibe una música que invita a soñar con la experiencia que se vive. De ahí que no sorprende que Marco haya deseado ser psicoanalista porque él está muy en contacto con la experiencia de su sensibilidad y creatividad. Freud manifiesta que «cuando el psicoanalista no pueda aproximarse a un material es importante que le pregunte a un poeta», reconociendo que son los privilegiados en su comunicación con el inconsciente.
Con toda su diversidad, muestra la riqueza de experiencias y sentimientos, fuente de nuestra potencial creatividad y destructividad. Así como las resultantes de los vínculos más significativos. Quedan grabadas nuestras vivencias como el amor y su contrario en los colores y calores de nuestros encuentros con los seres y la naturaleza, sintiendo su cariño y sus heridas. Calor y frío y la ilusión y realidad de su permanencia.
Nos hace notar sabiamente que el agua es símbolo de vida. Que los niños y niñas crecen y se aproximan, sin excluir a sus padres, a sus reales seres. Pero a veces se sienten perdidos.
Desorientado, tal vez huyendo, sus harapos huecos y deshilachados, con el color de la carne o puro barro. Aquí incide en su percepción del mundo, donde capta a personas que se encuentran en situaciones difíciles o dramáticas y logran asirse a las tetillas de la madre para sentirse diferentes y mejores.
Traduce lo que la vida enseña, que tenemos dos almas, dos formas de percibir lo que conocemos; parecemos diferentes siendo semejantes, del mismo tronco y de los mismos genes, de nuestras ambiciones pero también de la búsqueda y el logro de la ternura. Qué sabia y profunda aproximación a la realidad de nuestras vidas. La integración de feroces enfrentamientos pero también del primer abrazo de la sonrisa del hombre y la mujer bajo un árbol. Qué manera tan evidente de comunicar nuestro consciente y nuestro inconsciente.
El sexo es un patio de recreo, soledad, tormento y alegría para quienes lo sienten en sus carnes. Hay un caballo negro en la sangre cuando abrazas y tu piel se eriza. Así vamos entrando en los profundos sueños de la especie. La tierra es viva y es un gran animal cuando tiembla. Qué bien incorpora el poeta sus experiencias pero al mismo tiempo abre las puertas para que otros las reconozcan.
Marco incide en cómo no solamente se interesa en su mundo y en su casa externa remendando techos, cerrando agujeros, limpiando los pisos de la tierra y permitiendo que en la mañana siguiente el sol entre y caliente la casa; sino también en su casa interna, ausente de personas. Los que vuelven son los aguaceros que no paran de caer. Son sentimientos opuestos frente a la misma realidad, pero ambos se dan y se buscan frente a parajes gratos en casas abandonadas del que fue un hermoso pueblo.
Está abierto no solamente a lo limpio de las experiencias humanas, sino también a la suciedad a la que se encuentra adherido, asfixiándose, faltando lo más apreciado: el agua. Nuevamente nos trasmite que disfrutaba tanto y tanto del tiempo.
En sus sueños, como manifestando lo contrario de lo que sentía en vigilia, manejaba las heladas de la superficie como diamantes ajenos de la tierra misma que lo reclamaba con sus bramidos.
Percibo su interés por los otros y más aún por los que siente él que no saben lo que valen. Dejando ir a su amada, trasmite lo que vive en su muerte. Su hermosura, que además expresaba inteligencia, fluye como un río y no descansa. Era la imagen de la vida en la tierra.
Nos habla de lo que lo ilumina y que viene del fondo. Tres piedras en su destino delante de sus ojos y su hermosa sombra. Unas son el amor dolido de la esperanza sola. Una será al comienzo de la vida, luego tal vez cambie. Sin querer saber cuál será la piedra cuando llegue la noche.
Para mí en sus poemas el mar es tremendamente valorado. Más si se siente como propio y donde yacen sus padres, sus cenizas santas. Junto a los dioses Júpiter, Juno, Mercurio, Minerva en las cabezas y corazones como seres humanos en la noche eterna.
La nobleza de la vida y más atrás el hombre hablando con las nubes y el viento envuelto en las tempestades de los milenios de los comienzos: «Así hablo contigo, manzana eterna que vienes a mi morada» del «secreto río del jardín.»
En dos sueños Carl Jung se sitúa en Europa, pero en momentos de guerra: un mar de sangre, cuerpos carbonizados y gritos de los náufragos. En el primero despierta alucinado. En el segundo sueña con una ola de frío increíble que barre Europa. La encuentra llena de nieve y tristeza. Un instante después empieza a distribuir uvas a una multitud de personas agradecidas.
En un caballo cruzó el agua de los sueños. El caballo no se cansa y avanza y avanza. Hay una mujer de vestido blanco que hace señas junto a una palmera.
La noche se prolonga, su delicia. El caballo trota lento en la duermevela de las primeras luces. Aquí rinde un homenaje a lo bello del coito: la sonrisa de la tierra.
«Subo al árbol de la vida y de los sueños y me vinculo con los cuerpos celestes en la noche del mundo y sus misterios. Carne soy y viento eterno.»
La muerte y el Thanatos son la inspiración de todo lo expresado bellamente en un poema. Introduce la quietud de lo acabado, el silencio absoluto de lo finado. La nada, cúmulo del enigma o la pálida luz del fin del mundo.
El poema «El piano negro» muestra lo que llamo el Tánatos creativo y terapéutico. El negro lo vinculo con el duelo y la musa de la música lo acompaña, calma el dolor y abre las puertas de la esperanza. Cuando el piano está callado vive presente en sus sueños.
En «El primer hombre de la Tierra» nos muestra las vicisitudes de nuestros orígenes y de nuestra existencia.
Qué manera tan sutil de describir el Eros y el Thánatos. «De estas oscuras profundidades nace la vida», «La gana de estar juntos en lo difícil,» «La alegría de los días y los placeres de las noches» «Que somos nosotros, nuestra palabra y deseo de vivir».
Habla del amor pero también de la complejidad en una forma muy personal y especial. «¿A quién abrazo cuando te abrazo?» «¿Eres tú misma o una sombra,» «¿Un sueño de mi mente?» «¿A quién acaricias cuando suspiras en mi pecho?» «¿En el silencio de los espacios compartidos?» «Nos queremos» «Nuestras mentes se atraen, nuestros cuerpos».
Toca una serie de sentimientos duales; inacabables y que se mantienen intactos. Están transcurriendo en un presente eterno. Los padres amables y dulces pero con durezas del mediodía y en la esperanza inmensa. Que dure, que no acabe. Hablando con los vivos y los muertos. «Los días más remotos permanecen en la memoria» «Están transcurriendo, a veces, en un presente eterno».
El inconsciente aparece cuando lo ves: es visible e invisible. «El inconsciente tiene puertas entornadas».
La agonía del insomnio tiene su fin con el sueño: «Te deslizas gota a gota por la palma de mi mano, por mi rostro; circulas por mi sangre. En mi pensamiento llueves».
La intensidad del instinto es percibida en una forma muy nítida. Y cuando lo febril se consolida es imagen del deseo y la fuerza. Y de la hermosura.
La gran serpiente está constituida por una intensidad del deseo, por el impulso sexual y tanático y posiblemente por lo menos muchas veces, de la búsqueda, el encuentro o la realidad de un hijo, compartida con el hombre.
Qué experiencias tan intensas debe haber tenido Marco que hace que sus poemas sean tan palpitantes. Y nunca es tarde para amar lo que es digno de amarse. «Tu presencia, como si fueras la primera o el primero de mi existencia, renovándose siempre».
Quiero trasmitir mi propia experiencia frente a los perros. Los siento leales, tiernos, profundamente cariñosos y a veces casi como humanos, faltándoles solamente la palabra, sin excluir que también tienen la violencia cuando es generada válidamente.
Y así avanzamos en la lectura y hallamos «La llama inextinguible del amor» y la belleza del comienzo del tiempo; «De lo cierto, y dura lo que dura la primavera». «Vuelve cada año, recupera reinos». «Su hermosura cristaliza su poder en el centro de mi cuerpo».
Sobre las melancolías de Sigmund Freud, yo diría que mucho supo del amor y del deseo y que la palabra, a veces, cura más que las caricias y estas a veces más que las palabras. «Conocía el secreto de los sueños».
Luego vemos cómo «la neblina teje sus hilos por encima de los tejados» y «Ella queda rogando que vuelvan la noche, la niebla y sus abrazos».
Los poemas me plantean la pregunta sobre qué está buscando Marco. Aunque es explícito más adelante en «País de sombras». Qué lindo que busque la libertad de la que gozan los niños y que haya vivido amores intensos.
Sus palabras en el poema «Sombra» me impactan y me identifico con ellas «Asesino no, nunca jamás.»
Es hermoso cuando dice sentirse un individuo del bosque en las calles. Y que, arriba, se transforma en un pájaro de múltiples colores
que va por el mundo llevando el espíritu de los árboles, el deseo de la vida. Ser un chamán, médico del alma, cura a los osos que viven perdidos en lo siniestro.
También lo es cuando siente que un desconocido guía su mano. Hace lo que quiere, siempre lo hace o desaparece. Ama la belleza venga de donde venga.
Ya casi al final nos encontramos con velas rodeadas de silencios que regresan. Con la pregunta por el dolor y la felicidad y aquí tenía la respuesta. «Sufre uno por la muerte de un ser querido» «Y otro por escoger mucho a su pareja». «El insólito rito del amor y sus desvelos, sus abismos y cavernas». «Y la felicidad ¿qué es la felicidad?» «Es una vela que regresa.»
En los versos que cierran la obra vemos «con los ojos muy cerrados» «caminos que conducen a la muerte» y «vivimos conforme a suerte” “Aquellos que quisimos son finados», «a muerte sin fin de los amados», «Así acaba la vida en un suspiro.» Y recordamos que aquellos muertos amados siguen también vivos.
Quiero manifestar que la literatura y la poesía, cuando se lee y se vive genuina y plenamente, es también una terapia.
Para terminar, solo me queda un gran abrazo a mi querido amigo Marco.
Gracias.
Lima, 6 de noviembre de 2018
PRESENTACIÓN DEL POEMARIO "EL PIANO NEGRO" DE MARCO MARTOS |
domingo, noviembre 04, 2018
HAIKU 3 : Hawai Chigetsu (1632-1718)
HAIKU 3 : Hawai Chigetsu (1632-1718)
Para mi trabajo
En el fregadero
El canto del uguisu
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El canto del uguisu
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El canto del uguisu
miércoles, octubre 31, 2018
Los espacios de los gatos por Marco Martos
martes, octubre 23, 2018
☯Cuando tres marchan juntos tiene que haber uno que mande. Proverbio Chino
Cuando tres marchan juntos tiene que haber uno que mande. Proverbio Chino |
Cuando tres marchan juntos tiene que haber uno que
mande.
Proverbio Chino
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