Mostrando entradas con la etiqueta DESTACADO ESCRITOR. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta DESTACADO ESCRITOR. Mostrar todas las entradas

domingo, julio 28, 2024

ESPERO DE MARIO BENEDETTI

 ESPERO DE MARIO BENEDETTI

 

ESPERO DE MARIO BENEDETTI

Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas, lo sé,
sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
Sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
Pues sé que no vendrás.
Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
Quizás por el resto de nuestras vidas.
Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
Y la Luna oculta ese sol tan radiante.
Me siento sólo, lo sé,
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
y que no estoy allí.
Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.
Mi aire se acaba como agua en el desierto.
Mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tu,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás,
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí.
Porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no solo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo solo así?
¿Por qué no solo...




miércoles, mayo 29, 2024

Voy a cerrar los ojos en voz baja...Benedetti

 Voy a cerrar los ojos en voz baja...Benedetti

Voy a cerrar los ojos en voz baja...Benedetti

Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja

para la muerte, que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño

que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido

por malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?

Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.

No me digan cuando me despierte.



viernes, noviembre 24, 2023

NOSTALGIA POR MARIO BENEDETTI

 NOSTALGIA  POR MARIO BENEDETTI

NOSTALGIA  POR MARIO BENEDETTI

¿De qué se nutre la nostalgia?
Uno evoca dulzuras
cielos atormentados
tormentas celestiales
escándalos sin ruido
paciencias estiradas
árboles en el viento
oprobios prescindibles
bellezas del mercado
cánticos y alborotos
lloviznas como pena
escopetas de sueño
perdones bien ganados
pero con esos mínimos
no se arma la nostalgia
son meros simulacros
la válida la única
nostalgia es de tu piel



miércoles, enero 12, 2022

CARTA de Jorge Luis Borges a Estela Canto

CARTA de Jorge Luis Borges a Estela Canto

CARTA de Jorge Luis Borges a Estela Canto

<< Estoy en Buenos Aires,
te veré esta noche,
te veré mañana,
sé que seremos felices juntos
(felices, deslizándonos y a veces sin palabras y gloriosamente tontos),
y ya siento el dolor corporal de estar separado de ti por ríos,
por ciudades, por matas de hierba, por circunstancias,
por los días y las noches.
Éstas son, lo prometo, las últimas líneas que me permitiré en este sentido;
no volveré a entregarme a la piedad por mí mismo.
Querido amor, te amo; te deseo toda la dicha;
un vasto, complejo y entretejido futuro de felicidad yace ante nosotros.
Escribo como algún horrible poeta prosista;
no me atrevo a releer esta lamentable tarjeta postal.
Estela, Estela Canto,
cuando leas esto estaré terminando el cuento que te prometí,
el primero de una larga serie. Tuyo.>>

George

viernes, marzo 19, 2021

El Suicida - Poema de Borges


El Suicida - Poema de Borges

El Suicida - Poema de Borges

No quedará en la noche una estrella.
No quedará la noche.
Moriré y conmigo la suma
del intolerable universo.
Borraré las pirámides, las medallas,
los continentes y las caras.
Borraré las pirámides, las medallas,
los continentes y las caras.
Borraré la acumulación del pasado.
Haré polvo la historia, polvo el polvo.
Estoy mirando el último pájaro.
Lego la nada a nadie.

domingo, agosto 16, 2020

POEMAS DE MARIO BENEDETTI

 

Mario Benedetti

USTEDES Y NOSOTROS

Ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial,
nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual.

Ustedes cuando aman
calculan interés
y cuando se desaman
calculan otra vez,
nosotros cuando amamos
es como renacer
y si nos desamamos
no la pasamos bien.

Ustedes cuando aman
son de otra magnitud
hay fotos chismes prensa
y el amor es un boom,
nosotros cuando amamos
es un amor común
tan simple y tan sabroso
como tener salud.

Ustedes cuando aman
consultan el reloj
porque el tiempo que pierden
vale medio millón,
nosotros cuando amamos
sin prisa y con fervor
gozamos y nos sale
barata la función.
Ustedes cuando aman
al analista van
él es quien dictamina
si lo hacen bien o mal,
nosotros cuando amamos
sin tanta cortedad
el subconsciente piola
se pone a disfrutar.
Ustedes cuando aman
bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial,
nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual.
 
   

 



UNA MUJER DESNUDA Y EN LO OSCURO.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
entonces dominguea el almanaque
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
es una vocación para las manos
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro
una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende
el cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada
desbarata por una vez la muerte.

 



VICEVERSA

Tengo miedo de verte
necesidadde verte
esperanza de verte
desazones de verte
tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte
tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte
o  sea resumiendo
estoy jodido y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también viceversa.
 


TE QUIERO
  
Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.
si te quiero es porque sos 
mi amor mi cómplice en todo 
y en la calle codo a  codo
somos mucho más que dos
tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro
tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero
y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola
te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

 


MÁS ACÁ DEL HORIZONTE

Más acá está la siembra, están los sueños
una infinita colección de rostros
la liturgia del mar y sus arenas
están los fuegos y está la ceniza
las inauguraciones y los ritos
las redes de la vida y la sencilla
la incorruptible muerte, la de todos
el horizonte, borde espurio y flaco
frontera del futuro, nada en cierne
es un enigma manso, tan hipócrita
que no asume su rango en el espacio
el horizonte es filo inofensivo
y sin embargo hiere desde lejos
las gaviotas lo asumen lo acompañan
y la noche lo cubre como puede
pero su línea nos persigue inmóvil
en la vigilia y en la duermevela
más acá está tu vientre tu espesura
la corteza del árbol que olvidaste
el espasmo imprevisto de los celos
las rondas de tu sangre, tus indultos
tus muertos y los míos, la campana
que se queja doliente en su clausura,
tu estilo de vivir o de apagarte
más acá estoy yo mismo, fanal tenue
que no ilumina ni desvela a nadie
escaso de propuestas y de súplicas
con mi cuerpo vulgar siempre a la espera
de tu cuerpo leal, ese desnudo
más acá estoy yo mismo, confundido
como un crédulo espejo sobre el agua
y no reflejo olas sino antorchas
que inventé como un juego y ya no invento
el horizonte mientras tanto vive
de su salitre y sus amaneceres
la ojeada del alba lo despierta
lo introduce flamante en el mercado
de luces de tinieblas y de sombras
el horizonte cesa cuando llueve
velado tras un llanto que no es suyo
o simplemente cuando tu mirada
deja de vislumbrarlo enceguecida
el tiempo en cambio no se esconde, ocurre,
nos deja turbios y turbados, pobres,
desengañadosde éstas y otras ferias
de otros huecos de dios y otras visiones
la verdad es que todo lo que amamos
todo lo que nos duele y lo que somos
existe más acá del horizonte.

 


INTIMIDAD

Soñamos juntos, juntos despertamos
el tiempo hace o deshace, mientras tanto
no le importan tu sueño, ni mi sueño
somos torpes o demasiado cautos
pensamos que no cae esa gaviota
creemos que es eterno este conjuro
que la batalla es nuestra o de ninguno
juntos vivimos, sucumbimos juntos
pero esa destrucción es una broma
un detalle, una ráfaga,un vestigio
un abrirse y cerrarse  el paraíso
ya nuestra intimidad es tan inmensa,
que la muerte la esconde en su vacío,
quiero que me relates el duelo que te callas
por mi parte te ofrezco mi última confianza
estás sola, estoy solo
pero a veces puede la soledad,
ser una llama.
 


DESDE LOS AFECTOS

Cómo hacerle saber que siempre hay tiempo,
que uno sólo debe buscarlo y desearlo,
que nadie establece normas, salvo la vida,
que la vida sin ciertas normas pierde forma,
que la forma no se pierde con abrirnos,
que abrirnos no es amar indiscriminadamente,
que no está prohibido amar, que también se puede odiar,
que el odio y el amor también son afectos,
que la agresión es porque se quiere mucho,
que los afectos nos definen,
que definirse no es remar contra la corriente,
que cuanto más fuerte es el trazo más se dibuja,
que buscar un equilibrio no significa ser tibio,
que negar palabras implica abrir distancias,
que encontrarse es muy hermoso,
que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,
que la vida parte del sexo,
¿Que el por qué? ¿De los niños tiene un por qué?
que el querer saber de alguien no es sólo curiosidad malsana,
que nunca está de más agradecer,
que la autodeterminación no es hacer las cosas solo,
que para no estar solo hay que dar, que para dar debimos recibir antes,
que para que nos den también hay que saber cómo pedir,
y saber pedir no es saber regalarse.

Que para que nos quieran debemos demostrar que somos,
que para que alguien sea, hay que saber ayudarlo,
que ayudar es saber apoyar y alentar,
que adular no es apoyar,
que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara,
que las cosas cara a cara son mas honestas,
que nadie es más honesto porque no roba,
que el que roba no es ladrón por placer,
que cuando no hay placer en las cosas que se hacen,
no se esta viviendo,
que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte,
que con los oídos se escucha,
que cuesta ser sensible y no herirse,
que herirse no es desangrarse,
que para no ser heridos levantamos muros,
que casi todos somos albañiles de muros,
que sería mejor construir puentes,
que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve,
que volver no implica retroceder,
que retroceder también puede ser avanzar,
que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol...
cómo hacerte saber que nadie establece normas, sólo "la vida".

 


DEFENSA DE LA ALEGRÍA

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
dela famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
de azar y también de la alegría.

Mario Benedetti

 


Vamos Juntos

Con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero
compañero te desvela
la misma suerte que a mi
prometiste y prometí
encender esta candela

con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero
la muerte mata y escucha
la vida viene después
la unidad que sirve es
la que nos une en la lucha

con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero
la historia tañe sonora
su lección como campana
para gozar el mañana
hay que pelear el ahora

con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero
ya no somos inocentes
ni en la mala ni en la buena
cada cual en su faena
porque en esto no hay suplentes
con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero
algunos cantan victoria
porque el pueblo paga vidas
pero esas muertes queridas
van escribiendo la historia
con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero.

 



COMO SI FUÉRAMOS INMORTALES

Todos sabemos que nada ni nadie habrá de
ahorrarnos el final
sin embargo hay que vivir como si fuéramos
inmortales
sabemos que los caballos y los perros tienen las
patas sobre la tierra
pero no es descartable que en una nochebuena se
lancen a volar
sabemos que en una esquina no rosada aguarda
el ultimátum de la envidia
pero en definitiva será el tiempo el que diga dónde
es  dónde y quién es quién
sabemos que tras cada victoria el enemigo regresa
buscando más triunfos
y que volveremos a ser inexorablemente derrotados
vale decir que venceremos
sabemos que el odio viene lleno de imposturas
pero que las va a perder antes del diluvio o después
del carnaval
sabemos que el hambre está desnuda desde hace
siglos
pero  también que los saciados responderán
por los hambrientos
sabemos que la melancolía es un resplandor
y sólo eso
pero a los melancólicos nadie les quita lo bailado
sabemos que los bondadosos instalan cerrojos
de seguridad
pero la bondad suele escaparse por los tejados
sabemos que los decididores deciden como locos
o miserables
y que mañana o pasado alguien decidirá que no
decidan. sintetizando:
todos sabemos que nada ni nadie
habrá de ahorrarnos el final
pero así y todo hay que vivir como si fuéramos
inmortales.

 



BIENVENIDA

Se me ocurre que vas a llegar distinta
no exactamente más linda
ni más fuerte
ni más dócil
ni más cauta
tan sólo que vas a llegar distinta
como si esta temporada de no verme
te hubiera sorprendido a vos también
quizá porque sabés
cómo te pienso y te enumero 

después de todo la nostalgia existe
aunque no lloremos en los andenes fantasmales
ni sobre las almohadas de candor
ni bajo el cielo opaco 

yo nostalgio
tú nostalgias
y cómo me revienta que él nostalgie 

tu rostro es la vanguardia
tal vez llega primero
porque lo pinto en las paredes
con trazos invisibles y seguros 

no olvides que tu rostro
me mira como pueblo
sonríe y rabia y canta
como pueblo
y eso te da una lumbre
inapagable 

ahora no tengo dudas
vas a llegar distinta y con señales
con nuevas
con hondura
con franqueza 

sé que voy a quererte  sin preguntas
sé que vas a quererme  sin respuestas
 


 SOLEDADES 
Ellos tienen razón
esa felicidad
al menos con mayúscula  no existe
ah pero si existiera con minúscula
sería semejante a nuestra breve-presoledad 

después de la alegría viene la soledad
después de la plenitud viene la soledad
después del amor viene la soledad 

ya sé que es una pobre deformación
pero lo cierto es que es ese durable minuto
uno se siente-solo en el mundo 

sin asideros
sin pretextos
sin abrazos
sin rencores
sin las cosas que unen o separan 

y en esa sola manera de estar solo
ni siquiera uno se apiada de uno mismo
los datos objetivos son como siguen 

hay diez centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos
una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios
y algo que brilla así de triste
  entre tus ojos y mis ojos 

claro que la soledad no viene sola
si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades
se verá un largo y compacto imposible
un sencillo respeto por terceros o cuartos
ese percance de ser buenagente 

después de la alegría
después de la plenitud
después del amor
viene la soledad 

conforme
pero
qué vendrá después
de la soledad 

a veces no me siento - tan solo
si imagino
mejor dicho si sé
que más allá de mi soledad-y de la tuya
otra vez estás vos
aunque sea preguntándote a solas
que vendrá después de la soledad

 



REQUIEM CON TOSTADAS


Sí, me llamo Eduardo. Usted me lo pregunta para entrar de algún modo en conversación, y eso puedo entenderlo. Pero usted hace mucho que me conoce, aunque de lejos. Como yo lo conozco a usted. Desde la época en que empezó a encontrarse con mi madre en el café de Larrañaga y Rivera, o en éste mismo. No crea que los espiaba. Nada de eso. Usted a lo mejor lo piensa, pero es porque no sabe toda la historia. ¿O acaso mamá se la contó? Hace tiempo que yo tenía ganas de hablar con usted, pero no me atrevía. Así que, después de todo, le agradezco que me haya ganado de mano. ¿Y sabe por qué tenía ganas de hablar con usted? Porque tengo la impresión de que usted es un buen tipo. Y mamá también era buena gente. No hablábamos mucho ella y yo. En casa, o reinaba el silencio, o tenía la palabra mi padre. Pero el Viejo hablaba casi exclusivamente cuando venía borracho, o sea casi todas las noches, y entonces más bien gritaba. Los tres le teníamos miedo: mamá, mi hermanita Mirta y yo. Ahora tengo trece años y medio, y aprendí muchas cosas, entre otras que los tipos que gritan y castigan e insultan, son en el fondo unos pobres diablos. Pero entonces yo era mucho más chico y no lo sabía. Mirta no lo sabe ni siquiera ahora, pero ella es tres años menor que yo, y sé que a veces en la noche se despierta llorando. Es el miedo. ¿Usted alguna vez tuvo miedo? A Mirta siempre le parece que el Viejo va a aparecer borracho, y que se va a quitar el cinturón para pegarle. Todavía no se ha acostumbrado a la nueva situación. Yo, en cambio, he tratado de acostumbrarme. Usted apareció hace un año y medio, pero el Viejo se emborrachaba desde hace mucho más, y no bien agarró ese vicio nos empezó a pegar a los tres. A Mirta y a mí nos daba con el cinto, duele bastante, pero a mamá le pegaba con el puño cerrado. Porque sí nomás, sin mayor motivo: porque la sopa estaba demasiado caliente, o porque estaba demasiado fría, o porque no lo había esperado despierta hasta las tres de la madrugada, o porque tenía los ojos hinchados de tanto llorar. Después, con el tiempo, mamá dejó de llorar. Yo no sé cómo hacía pero cuando él le pegaba, ella ni siquiera se mordía los labios, y no lloraba, y eso al Viejo le daba todavía más rabia. Ella era consciente de eso, y sin embargo prefería no llorar. Usted conoció a mamá cuando ella ya había aguantado y sufrido mucho, pero sólo cuatro años antes (me acuerdo perfectamente) todavía era muy linda y tenía buenos colores. Además era una mujer fuerte. Algunas noches, cuando por fin el Viejo caía estrepitosamente y de inmediato empezaba a roncar, entre ella y yo le levantábamos y lo llevábamos hasta la cama. Era pesadísimo, y además aquello era como levantar un muerto. La que hacía casi toda la fuerza era ella. Yo apenas si me encargaba de sostener una pierna, con el pantalón todo embarrado y el zapato marrón con los cordones sueltos. Usted seguramente creerá que el Viejo toda la vida fue un bruto.

 

HAGAMOS UN TRATO
 
Cuando sientas tu herida sangrar
cuando sientas tu voz sollozar
cuenta conmigo
 
(de una canción de Carlos Puebla)
 

Compañera
usted sabe
que puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo 
 

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo

pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo

Jaime Sabines (1926-1999)

 
 
Jaime Sabines
(1926-1999)

Poeta mexicano nacido en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; el 25 de marzo de 1926. Hijo de un libanés emigrado. Vivió alternativamente ahí y en la ciudad de México. Estudió medicina, pero abandonó estos estudios, posteriormente estudió letras en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se licenció en Lengua y Literatura Española. En su juventud participó en programas de radio. Fue diputado federal por el estado de Chiapas de 1976 a 1979 y diputado en el Congreso de la Unión en 1988 por el Distrito Federal. Fue poeta calificado por el presidente de México, Ernesto Zedillo, como uno de los más importantes del país en el siglo XX, falleció el 19 de marzo de 1999 en México, Distrito Federal, víctima de un cáncer a la edad de 72 años. Sus poemas son viajes al fondo oscuro de las emociones, siempre con fuerza y siempre desgarradores. De su interior sacó poemas toscos y abruptos. A veces acertó y a veces no, pero cuando lo logró, sus poemas, hablan del amor o de la muerte del padre, tienen una fuerza y una tenacidad en donde el ritmo del lenguaje y la potencia de las expresiones dejan sin aliento al lector, seguro de haber tocado una verdad. Fue Premio Villaurrutia en 1973 y Premio Nacional de Literatura en 1983. Sus libros son Horal (1950), La señal (1951), Adán y Eva (1952), Tarumba
(1956), Yuria (1967), Maltiempo (1972), Algo sobre la muerte del Mayor Sabines (1973) y Uno es el hombre (1990). Su obra está recopilada en Nuevo recuento de poemas (1977).



 




CABALLOS DE FUERZA

 
Acabo de estrenar un coche de lujo. Nunca en mi vida
había tenido sino pequeños carros, modestos, mediocres,
más bien pobres instrumentos de trabajo.
   Estuve alegre ayer todo el día, como cuando tuve bicicleta
a los once años.
   ¿Qué simbiosis se establece entre el objeto y uno
mismo? ¿Porqué la posesión de lo superfluo enaltece el
ánimo como una conquista?
   Con sus 240 caballos de fuerza parece que aumentara
la fuerza de uno mismo, su capacidad de acción, su poderío.
   Mi mujer y mis hijos están felices también. Nos hemos
paseado de un lado al otro admirando su vestidura
impecable, su palanca al piso, el espejo lateral que se
mueve desde dentro y tantas preciosidades que lo hacen
distinto.
   ¡Dios mío!, me pregunto, ¿esto es lo que llaman enajenación?,
¿o es el principio de mi decadencia?
   Bueno, me digo, consolándome: todavía me faltan
dos años para pagarlo.

 



CUANDO TENGAS GANAS DE MORIRTE

Cuando tengas ganas de morirte
esconde la cabeza bajo la almohada
y cuenta cuatro mil borregos.
Quédate dos días sin comer
y veras que hermosa es la vida:
carne, frijoles, pan.
Quédate sin mujer: verás.

Cuando tengas ganas de morirte
no alborotes tanto: muérete
y ya.

 



DIGO QUE NO PUEDE DECIRSE EL AMOR

Digo que no puede decirse el amor.
El amor se come como un pan,
se muerde como un labio,
se bebe como un manantial.
El amor se llora como a un muerto,
se goza como un disfraz.
El amor duele como un callo,
aturde como un panal,
y es sabroso como la uva de cera
y como la vida es mortal.

El amor no se dice con nada,
ni con palabras ni con callar.
Trata de decirlo el aire
y lo está ensayando el mar.
Pero el amante lo tiene prendido,
untado en la sangre lunar,
y el amor es igual que una brasa
y una espiga de sal.

La mano de un manco lo puede tocar,
la lengua de un mudo, los ojos de un ciego,
decir y mirar.
El amor no tiene remedio
y sólo quiere jugar.

 



EL DIABLO Y YO NOS ENTENDEMOS

El diablo y yo nos entendemos
como dos viejos amigos.
A veces se hace mi sombra,
va a todas partes conmigo.
Se me trepa a la nariz
y me la muerde
y la quiebra con sus dientes finos.
Cuando estoy en la ventana
me dice ¡brinca!
detrás del oído.
Aquí en la cama se acuesta
a mis pies como un niño
y me ilumina el insomnio
con luces de artificio.
Nunca se está quieto.
Anda como un maldito,
como un loco, adivinando
cosas que no me digo.
Quién sabe qué gotas pone
en mis ojos, que me miro
a veces cara de diablo
cuando estoy distraído.
De vez en cuando me toma
los dedos mientas escribo.
Es raro y simple. Parece
a veces arrepentido.
El pobre no sabe nada
de sí mismo.
Cuando soy santo me pongo
a murmurarle al oído
y lo mareo y me desquito.
Pero después de todo
somos amigos
y tiene una ternura como un membrillo
y se siente solo el pobrecito


 



ESPERO CURARME DE TI.

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte,
de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las
prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo,
abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No
es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se
puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado
sobre la tierra y se les puede prender fuego.
Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado.
Y también el silencio. Porque las mejores palabras del
amor están entre dos gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo
del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero
cuando digo: "qué calor hace", "dame agua",
"¿sabes manejar?", "se hizo de noche"...Entre las gentes,
a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho "ya es tarde",
y tú sabías que decía "te quiero".)

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo.
Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras:
guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve,
es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas.
Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio
para entrar a un panteón.


 



LA COJITA ESTA EMBARAZADA

La cojita está embarazada.
se mueve trabajosamente,
pero qué dulce mirada
mira de frente.

Se le agrandaron sus ojos
como si su niño
también le creciera en ellos
pequeño y limpio.
A veces se queda viendo
quién sabe qué cosas
que en sus ojos blancos
se le vuelven rosas.

Anda entre toda la gente
trabajosamente.
No puede disimular,
pero, apunto de llorar,
la cojita, de repente,
se mira el vientre
y ríe. Y ríe la gente.

La cojita está embarazada
ahorita está en su balcón
y yo creo que se alegra
cantándose una canción:
"cojita del pie derecho
y también del corazón".

 



LA PROCESION DEL ENTIERRO

La procesión del entierro en las calles de la ciudad
es ominosamente patética. Detrás del carro que lleva el
cadáver, va el autobús, o los autobuses negros, con los
dolientes, familiares y amigos. Las dos o tres personas
llorosas, a quienes de verdad les duele, son ultrajadas
por los cláxones vecinos, por los gritos de los voceadores,
por las risas de los transeúntes, por la terrible indiferencia
del mundo. La carroza avanza, se detiene, acelera de nuevo,
y uno piensa que hasta los muertos tienen que respetar las
señales de tránsito. Es un entierro urbano, decente y expedito.

No tiene la solemnidad ni la ternura del entierro en provincia.
Una vez vi a un campesino llevando sobre los hombros una
caja pequeña y blanca. Era una niña, tal vez su hija. Detrás de
él no iba nadie, ni siquiera una de esas vecinas que se echan el
rebozo sobre la cara y se ponen serias, como si pensaran en la
muerte. El campesino iba solo, a media calle, apretado el sombrero
con una de las manos sobre la caja blanca. Al llegar al centro de
la población iban cuatro carros detrás de él, cuatro carros de
desconocidos que no se habían atrevido a pasarlo.

Es claro que no quiero que me entierren. Pero si algún día ha
de ser, prefiero que me encierren en el sótano de la casa, a ir
muerto por estas calles de Dios sin que nadie se dé cuenta de mí.
Porque si amo profundamente esta maravillosa indiferencia del mundo
hacia mi vida, deseo también fervorosamente que mi cadáver sea
respetado.


 


NO QUIERO CONVENCER A NADIE, DE NADA

No quiero convencer a nadie de nada. Tratar de
convencer a otra persona es indecoroso, es atentar contra
su libertad de pensar o creer o de hacer lo que le dé la
gana. Yo quiero sólo enseñar, dar a conocer, mostrar, no
demostrar. Que cada uno llegue a la verdad por sus propios
pasos, y que nadie le llame equivocado o limitado. (¡Quién
es quién para decir "esto es así", si la historia de la
humanidad no es más que una historia de contradicciones y
de tanteos y de búsquedas?)

Si a alguien he de convencer algún día, ese alguien ha de
ser yo mismo. Convencerme de que no vale la pena llorar, ni
afligirse, ni pensar en la muerte. "La vejez, la enfermedad
y la muerte", de Buda, no son más que la muerte, y la muerte
es inevitable. Tan inevitable como el nacimiento.

Lo bueno es vivir del mejor modo posible. Peleando, lastimando,
acariciando, soñando. (¡Pero siempre se vive del mejor modo
posible!)

Mientras yo no pueda respirar bajo el agua, o volar (pero de
verdad volar, yo solo, con mis brazos), tendrá que gustarme
caminar sobre la tierra, y ser hombre, no pez ni ave.

No tengo ningún deseo que me digan que la luna es diferente
a mis sueños.


 



TE DESNUDAS IGUAL

Te desnudas igual que si estuvieras sola
y de pronto descubres que estás conmigo.
¡Cómo te quiero entonces
entre las sábanas y el frío!

Te pones a flirtearme como a un desconocido
y yo te hago la corte ceremonioso y tibio.
Pienso que soy tu esposo
y que me engañas conmigo.

¡Y como nos queremos entonces en la risa
de hallarnos solos en el amor prohibido!

(Después, cuando pasó, te tengo miedo
y siento un escalofrío.)


 


TU CUERPO ESTA A MI LADO

Tu cuerpo está a mi lado
fácil, dulce, callado.
Tu cabeza en mi pecho se arrepiente
con los ojos cerrados
y yo te miro y fumo
y acaricio tu pelo enamorado.
Esta mortal ternura con que callo
te está abrazando a ti mientras yo tengo
inmóviles mis brazos.
Miro mi cuerpo, el muslo
en que descansa tu cansancio,
tu blando seno oculto y apretado
y el bajo y suave respirar de tu vientre
sin mis labios.

Te digo a media voz
cosas que invento a cada rato
y me pongo de veras triste y solo
y te beso como si fueras tu retrato.
Tú, sin hablar, me miras
y te aprietas a mí y haces tu llanto
sin lágrimas, sin ojos, sin espanto.
Y yo vuelvo a fumar, mientras las cosas
se ponen a escuchar lo que no hablamos.


 




¿QUÉ PUTAS PUEDO?

¿Qué putas puedo hacer con mi rodilla,
con mi pierna tan larga y tan flaca,
con mis brazos, con mi lengua,
con mis flacos ojos?
¿Qué puedo hacer en este remolino
de imbéciles de buena voluntad?
¿Qué puedo con inteligentes podridos
y con dulces niñas que no quieren hombre sino poesía?
¿Qué puedo entre los poetas uniformados
por la academia o por el comunismo?
¿Qué, entre vendedores o políticos
o pastores de almas?
¿Qué putas puedo hacer, Tarumba,
si no soy santo, ni héroe, ni bandido,
ni adorador del arte,
ni boticario,
ni rebelde?
¿Qué puedo hacer si puedo hacerlo todo
y no tengo ganas sino de mirar y mirar?

 

martes, abril 21, 2020

Ajedrez - Borges


Ajedrez - Borges

I

En su grave rincón, los jugadores

rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.

Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.

Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.

En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.

II

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.

No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.

También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?

sábado, febrero 15, 2020

El evangelio según Marcos Jorge Luis Borges

 

 El evangelio según Marcos
Jorge Luis Borges


El hecho sucedió en la estancia Los Álamos, en el partido de Junín, hacia el sur, en los últimos días del mes de marzo de 1928. Su protagonista fue un estudiante de medicina, Baltasar Espinosa. Podemos definirlo por ahora como uno de tantos muchachos porteños, sin otros rasgos dignos de nota que esa facultad oratoria que le había hecho merecer más de un premio en el colegio inglés de Ramos Mejía y que una casi ilimitada bondad. No le gustaba discutir; prefería que el interlocutor tuviera razón y no él. Aunque los azares del juego le interesaban, era un mal jugador, porque le desagradaba ganar. Su abierta inteligencia era perezosa; a los treinta y tres años le faltaba rendir una materia para graduarse, la que más lo atraía. Su padre, que era librepensador, como todos los señores de su época, lo había instruido en la doctrina de Herbert Spencer, pero su madre, antes de un viaje a Montevideo, le pidió que todas las noches rezara el Padrenuestro e hiciera la señal de la cruz. A lo largo de los años no había quebrado nunca esa promesa. No carecía de coraje; una mañana había cambiado, con más indiferencia que ira, dos o tres puñetazos con un grupo de compañeros que querían forzarlo a participar en una huelga universitaria. Abundaba, por espíritu de aquiescencia, en opiniones o hábitos discutibles: el país le importaba menos que el riesgo de que en otras partes creyeran que usamos plumas; veneraba a Francia pero menospreciaba a los franceses; tenía en poco a los americanos, pero aprobaba el hecho de que hubiera rascacielos en Buenos Aires; creía que los gauchos de la llanura son mejores jinetes que los de las cuchillas o los cerros. Cuando Daniel, su primo, le propuso veranear en Los Álamos, dijo inmediatamente que sí, no porque le gustara el campo sino por natural complacencia y porque no buscó razones válidas para decir que no.

El casco de la estancia era grande y un poco abandonado; las dependencias del capataz, que se llamaba Gutre, estaban muy cerca. Los Gutres eran tres: el padre, el hijo, que era singularmente tosco, y una muchacha de incierta paternidad. Eran altos, fuertes, huesudos, de pelo que tiraba a rojizo y de caras aindiadas. Casi no hablaban. La mujer del capataz había muerto hace años.

Espinosa, en el campo, fue aprendiendo cosas que no sabía y que no sospechaba. Por ejemplo, que no hay que galopar cuando uno se está acercando a las casas y que nadie sale a andar a caballo sino para cumplir con una tarea. Con el tiempo llegaría a distinguir los pájaros por el grito.

A los pocos días, Daniel tuvo que ausentarse a la capital para cerrar una operación de animales. A lo sumo, el negocio le tomaría una semana. Espinosa, que ya estaba un poco harto de las bonnes fortunes de su primo y de su infatigable interés por las variaciones de la sastrería, prefirió quedarse en la estancia, con sus libros de texto. El calor apretaba y ni siquiera la noche traía un alivio. En el alba, los truenos lo despertaron. El viento zamarreaba las casuarinas. Espinosa oyó las primeras gotas y dio gracias a Dios. El aire frío vino de golpe. Esa tarde, el Salado se desbordó.

Al otro día, Baltasar Espinosa, mirando desde la galería los campos anegados, pensó que la metáfora que equipara la pampa con el mar no era, por lo menos esa mañana, del todo falsa, aunque Hudson había dejado escrito que el mar nos parece más grande, porque lo vemos desde la cubierta del barco y no desde el caballo o desde nuestra altura. La lluvia no cejaba; los Gutres, ayudados o incomodados por el pueblero, salvaron buena parte de la hacienda, aunque hubo muchos animales ahogados. Los caminos para llegar a la estancia eran cuatro: a todos los cubrieron las aguas. Al tercer día, una gotera amenazó la casa del capataz; Espinosa les dio una habitación que quedaba en el fondo, al lado del galpón de las herramientas. La mudanza los fue acercando; comían juntos en el gran comedor. El diálogo resultaba difícil; los Gutres, que sabían tantas cosas en materia de campo, no sabían explicarlas. Una noche, Espinosa les preguntó si la gente guardaba algún recuerdo de los malones, cuando la comandancia estaba en Junín. Le dijeron que sí, pero lo mismo hubieran contestado a una pregunta sobre la ejecución de Carlos Primero. Espinosa recordó que su padre solía decir que casi todos los casos de longevidad que se dan en el campo son casos de mala memoria o de un concepto vago de las fechas. Los gauchos suelen ignorar por igual el año en que nacieron y el nombre de quien los engendró.

En toda la casa no había otros libros que una serie de la revista La Chacra, un manual de veterinaria, un ejemplar de lujo del Tabaré, una Historia del Shorthorn en la Argentina, unos cuantos relatos eróticos o policiales y una novela reciente: Don Segundo Sombra. Espinosa, para distraer de algún modo la sobremesa inevitable, leyó un par de capítulos a los Gutres, que eran analfabetos. Desgraciadamente, el capataz había sido tropero y no le podían importar las andanzas de otro. Dijo que ese trabajo era liviano, que llevaban siempre un carguero con todo lo que se precisa y que, de no haber sido tropero, no habría llegado nunca hasta la Laguna de Gómez, hasta el Bragado y hasta los campos de los Núñez, en Chacabuco. En la cocina había una guitarra; los peones, antes de los hechos que narro, se sentaban en rueda; alguien la templaba y no llegaba nunca a tocar. Esto se llamaba una guitarreada.

Espinosa, que se había dejado crecer la barba, solía demorarse ante el espejo para mirar su cara cambiada y sonreía al pensar que en Buenos Aires aburriría a los muchachos con el relato de la inundación del Salado. Curiosamente, extrañaba lugares a los que no iba nunca y no iría: una esquina de la calle Cabrera en la que hay un buzón, unos leones de mampostería en un portón de la calle Jujuy, a unas cuadras del Once, un almacén con piso de baldosa que no sabía muy bien dónde estaba. En cuanto a sus hermanos y a su padre, ya sabrían por Daniel que estaba aislado -la palabra, etimológicamente, era justa- por la creciente.

Explorando la casa, siempre cercada por las aguas, dio con una Biblia en inglés. En las páginas finales los Guthrie -tal era su nombre genuino- habían dejado escrita su historia. Eran oriundos de Inverness, habían arribado a este continente, sin duda como peones, a principios del siglo diecinueve, y se habían cruzado con indios. La crónica cesaba hacia mil ochocientos setenta y tantos; ya no sabían escribir. Al cabo de unas pocas generaciones habían olvidado el inglés; el castellano, cuando Espinosa los conoció, les daba trabajo. Carecían de fe, pero en su sangre perduraban, como rastros oscuros, el duro fanatismo del calvinista y las supersticiones del pampa. Espinosa les habló de su hallazgo y casi no escucharon.

Hojeó el volumen y sus dedos lo abrieron en el comienzo del Evangelio según Marcos. Para ejercitarse en la traducción y acaso para ver si entendían algo, decidió leerles ese texto después de la comida. Le sorprendió que lo escucharan con atención y luego con callado interés. Acaso la presencia de las letras de oro en la tapa le diera más autoridad. Lo llevan en la sangre, pensó. También se le ocurrió que los hombres, a lo largo del tiempo, han repetido siempre dos historias: la de un bajel perdido que busca por los mares mediterráneos una isla querida, y la de un dios que se hace crucificar en el Gólgota. Recordó las clases de elocución en Ramos Mejía y se ponía de pie para predicar las parábolas.

Los Gutres despachaban la carne asada y las sardinas para no demorar el Evangelio.

Una corderita que la muchacha mimaba y adornaba con una cintita celeste se lastimó con un alambrado de púa. Para parar la sangre, querían ponerle una telaraña; Espinosa la curó con unas pastillas. La gratitud que esa curación despertó no dejó de asombrarlo. Al principio, había desconfiado de los Gutres y había escondido en uno de sus libros los doscientos cuarenta pesos que llevaba consigo; ahora, ausente el patrón, él había tomado su lugar y daba órdenes tímidas, que eran inmediatamente acatadas. Los Gutres lo seguían por las piezas y por el corredor, como si anduvieran perdidos. Mientras leía, notó que le retiraban las migas que él había dejado sobre la mesa. Una tarde los sorprendió hablando de él con respeto y pocas palabras. Concluido el Evangelio según Marcos, quiso leer otro de los tres que faltaban; el padre le pidió que repitiera el que ya había leído, para entenderlo bien. Espinosa sintió que eran como niños, a quienes la repetición les agrada más que la variación o la novedad. Una noche soñó con el Diluvio, lo cual no es de extrañar; los martillazos de la fabricación del arca lo despertaron y pensó que acaso eran truenos. En efecto, la lluvia, que había amainado, volvió a recrudecer. El frío era intenso. Le dijeron que el temporal había roto el techo del galpón de las herramientas y que iban a mostrárselo cuando estuvieran arregladas las vigas. Ya no era un forastero y todos lo trataban con atención y casi lo mimaban. A ninguno le gustaba el café, pero había siempre un tacita para él, que colmaban de azúcar.

El temporal ocurrió un martes. El jueves a la noche lo recordó un golpecito suave en la puerta que, por las dudas, él siempre cerraba con llave. Se levantó y abrió: era la muchacha. En la oscuridad no la vio, pero por los pasos notó que estaba descalza y después, en el lecho, que había venido desde el fondo, desnuda. No lo abrazó, no dijo una sola palabra; se tendió junto a él y estaba temblando. Era la primera vez que conocía a un hombre. Cuando se fue, no le dio un beso; Espinosa pensó que ni siquiera sabía cómo se llamaba. Urgido por una íntima razón que no trató de averiguar, juró que en Buenos Aires no le contaría a nadie esa historia.

El día siguiente comenzó como los anteriores, salvo que el padre habló con Espinosa y le preguntó si Cristo se dejó matar para salvar a todos los hombres. Espinosa, que era librepensador pero que se vio obligado a justificar lo que les había leído, le contestó:

-Sí. Para salvar a todos del infierno.

Gutre le dijo entonces:

-¿Qué es el infierno?

-Un lugar bajo tierra donde las ánimas arderán y arderán.

-¿Y también se salvaron los que le clavaron los clavos?

-Sí -replicó Espinosa, cuya teología era incierta.

Había temido que el capataz le exigiera cuentas de lo ocurrido anoche con su hija. Después del almuerzo, le pidieron que releyera los últimos capítulos. Espinosa durmió una siesta larga, un leve sueño interrumpido por persistentes martillos y por vagas premoniciones. Hacia el atardecer se levantó y salió al corredor. Dijo como si pensara en voz alta:

-Las aguas están bajas. Ya falta poco.

-Ya falta poco -repitió Gutrel, como un eco.

Los tres lo habían seguido. Hincados en el piso de piedra le pidieron la bendición. Después lo maldijeron, lo escupieron y lo empujaron hasta el fondo. La muchacha lloraba. Espinosa entendió lo que le esperaba del otro lado de la puerta. Cuando la abrieron, vio el firmamento. Un pájaro gritó; pensó: es un jilguero. El galpón estaba sin techo; habían arrancado las vigas para construir la Cruz.

martes, agosto 06, 2019

Poema trágico con dudosos logros cómicos

 

Poema trágico con dudosos logros cómicos

Mi familia no tiene médico
ni sacerdote ni visitas
y todos se tienden en la playa
saludables bajo el sol del verano.

Algunas yerbas nos curan los males del estómago
y la religión sólo entra con las campanas alborotando los canarios.

Aquí todos se han muerto con una modestia conmovedora,
mi padre, por ejemplo, el lamentable Prometeo
silenciosamente picado por el cáncer más bravo que las águilas.

Ahora nosotros
ninguno doctor o notable
en el corazón de modestas tribus,
la tribu de los relojeros
la más triste de los empleados públicos
la de los taxistas
la de los dueños de fonda
de vez en cuando nos ponemos trágicos y nos preguntamos por la muerte.

Pero hoy estamos aquí saludables escuchando el murmullo
de la mar que es el morir.

Y este murmullo nos reconcilia con el otro murmullo del río
por cuya ribera anduvimos matando sapos sin misericordia,
reventándolos con un palo sobre las piedras del río tan metafórico
que da risa.

Y nadie había en la ribera contemplando nuestras vidas hace años
sino solamente nosotros
los que ahora descansamos colorados bajo el verano
como esperando el vuelo del garrote
sobre nuestra barriga
sobre nuestra cabeza
nada notable
nada notable.

viernes, abril 19, 2019

Carta de Pablo Neruda a Matilde Urrutia

 

Carta de Pablo Neruda a Matilde Urrutia


Señora mía muy amada, gran padecimiento tuve al escribirte estos mal llamados sonetos y harto me dolieron y costaron, pero la alegría de ofrecértelos es mayor que una pradera. Al proponérmelo bien sabía que al costado de cada uno, por afición electiva y elegancia, los poetas de todo tiempo dispusieron rimas que sonaron como platería, cristal o cañonazo. Yo, con mucha humildad hice estos sonetos de madera, les di el sonido de esta opaca y pura substancia y así deben llegar a tus oidos. Tu y yo caminando por bosques y arenales, por lagos perdidos, por cenicientas latitudes, recogimos fragmentos de palo puro, de maderos sometidos al vaivén del agua y la intemperie. De tales suavizadísimos vestigios construí con hacha, cuchillo, cortaplumas, estas madererías de amor y edifiqué pequeñas casas de catorce tablas para que en ellas vivan tus ojos que adoro y canto. Así establecidas mis razones de amor te entrego esta centuria: sonetos de madera que sólo se levantaron porque tú les diste la vida.

Octubre de 1959
 
El 28 de octubre de 1966, Pablo Neruda formaliza su relación con Matilde Urrutia, casándose por el civil en su casa de Isla Negra.


martes, octubre 16, 2018

Eduardo Galeano (Teología de la doble moral)


Eduardo Galeano 
(Teología de la doble moral)





Eduardo Germán María Hughes Galeano nació en Montevideo, Uruguay, el 3 de septiembre de 1940. 
 
Nació en el seno de una familia de clase alta y católica, de ascendencia italiana, española, galesa y alemana. 
 
Está considerado como uno de los más importantes escritores de la literatura hispana del siglo XX y XXI. 
 
En su juventud trabajó entre otros oficios como obrero de fábrica, dibujante, pintor, mensajero, mecanógrafo y cajero de banco.

Durante el golpe de Estado del 27 de junio de 1973 en su país, fue encarcelado y obligado a abandomar Uruguay. Su libro “Las venas abiertas de América Latina”, fue censurado por las dictaduras militares de  Uruguay, Argentina y Chile. 

En 1976 fue añadido a la lista de los condenados del escuadrón de la  muerte de Videla, que había perpetrado el golpe de Estado en Argentina,  país en el que residía en ese momento, teniendo que huir a España. 

A principios de 1985, retornó a Montevideo. 

En octubre de ese año, junto a Mario Benedetti, Hugo Alfaro y otros periodistas y escritores que  habían pertenecido al semanario “Marcha”, fundó el semanario Brecha, del que ha sido integrante de su Consejo Asesor hasta su muerte.


En enero de 2006 se unió entre otros a Gabriel García Márquez, Mario  Benedetti, Ernesto Sabato, y Pablo Milanés, en la demanda de soberanía  para Puerto Rico. Además firmaron en la proclamación de independencia  del país. 

En noviembre de 2008 dijo sobre la victoria de Barack Obama:

“La Casa Blanca será la casa de Obama pronto, pero esa Casa Blanca fue construida por esclavos negros. Y me gustaría y espero que él nunca lo olvide”. 
En mayo de 2009, en una entrevista declaró:

“No sólo Estados Unidos, sino algunos países europeos han sembrado dictaduras por todo el mundo. Y se sienten como si fueran capaces de enseñar lo que es democracia”. 
Su obra ha sido traducida a más de 20 idiomas

Recibió entre otros Premios, galardones y reconocimientos con:


Doctorado Honoris Causa de la Universidad de La Habana – 2012
Doctorado Honoris Causa de la Universidad de El Salvador – 2005
Doctorado Honoris Causa de la Universidad Veracruzana, México – 2007
Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de Cuyo, Argentina – 2008
Profesorado Honoris Causa de la Universidad de Buenos Aires 2009
Premio Stig Dagerman – 2010
Medalla Bi-100 – 2011
Medalla Bi-200 – 2011
Premio Casa de las Américas – 2011
Distinción Deodoro Roca de la Federación Universitaria de Buenos Aires –2011
Premio Alba de las letras – 2013
Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Guadalajara, México – 2013 
Murió en Montevideo, el 13 de abril de 2015.


Featured Post

Los 200 tusanes del bicentenario del centro cultural digital Tusanaje-秘从中来

Los 200 tusanes del bicentenario del centro cultural digital Tusanaje-秘从中来       200 tusanes del bicentenario El centro cultural digital ...

RICARDO GONZÁLEZ VIGIL , PILAR GONZÁLES VIGIL Y FANNY JEM WONG

RICARDO GONZÁLEZ VIGIL , PILAR GONZÁLES VIGIL Y FANNY JEM WONG
La fiesta de KIKÍN, EL SALTARÍN , se celebró en el Club Social Miraflores , con CUENTACUENTOS , canciones , ricos bocaditos y mucha alegría. Una historia en rima que fomenta los valores de la alegría, la amistad y el compromiso.

Alfonsina Storni

“Quizá nos encontremos frente a frente algún día, quizá nuestros disfraces nos logremos quitar. Y ahora me pregunto… cuando ocurra, si ocurre, ¿sabré yo de suspiros, sabrás tú suspirar?”

“La vida no es la que uno vivió, sino la que recuerda y cómo la recuerda para contarla.” G García M.

“La vida no es la que uno vivió, sino la que recuerda y cómo la recuerda para contarla.” G García M.
“Los recuerdos son los tesoros que se mantienen atrapados en el almacén de nuestras almas, para mantener el corazón caliente cuando estamos solos.” Becky Aligada

HAIKU DE FANNY JEM WONG

HAIKU DE FANNY JEM WONG
entre bocados / al final se escucha / gochisousama

CON MI FAMILIA

CON MI FAMILIA
Confucio veía la familia como el cimiento de la sociedad y sostenía que el respeto y la armonía dentro de ella eran esenciales para el bienestar de todos sus miembros. Consideraba que la familia era el lugar donde se debían aprender los valores morales y éticos, y donde se debían forjar los lazos familiares fuertes y duraderos. Además, destacaba la importancia de los roles y las responsabilidades dentro de la familia, así como la educación como herramienta para mejorar la sociedad. En definitiva, Confucio nos dejó un legado que enfatiza la importancia de la familia como pilar fundamental en nuestras vidas. FUENTE : https://filosofiaoriental.info/que-dice-confucio-de-la-familia/