Carta de Jack London a Ana Strunsky 
Ana querida:
¿Dije que el ser humano podría ser 
clasificado por categorías? Bien, y si lo hice, déjeme cuantificar: no 
todos los seres humanos. Usted me elude. No puedo encontrarla, no puedo 
entenderla. Puedo jactarme de que a nueve de diez personas, bajo 
circunstancias dadas, puedo pronosticar su acción; que de nueve de diez,
 por su palabra o acción, puedo tomar el pulso de sus corazones. Pero de
 la décima desespero. Está más allá de mí. Usted es la décima.
¡Estaban siempre dos almas, con los 
labios mudos, emparejados más incongruentemente! Podemos sentirnos en 
comunión -seguramente, a menudo podemos- y cuando no nos sentimos en 
comunión, con todo nos entendemos; pero no tenemos ninguna lengua común.
 Las palabras habladas no vienen a nosotros. Somos ininteligibles. Dios 
debe reírse de la actuación.

 
 
.jpg) 
 
.jpg) 
 
 
.jpg) 
 
 
.jpg) 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario
De mis manos brotarán
amapolas rojas como la sangre.
Así, quizás mi poesía sea eterna.
MI POESÍA SOY YO
FANNY JEM WONG M
LIMA - PERÚ