La gente se cree amiga porque coincide algunas horas por semana en un
sofá, una película, a veces una cama, o porque le toca hacer el mismo
trabajo en la oficina. De muchacho, en el café, cuántas veces la ilusión
de la identidad con los camaradas nos hizo felices. Identidad con
hombres y mujeres de los que conocíamos apenas una manera de ser, una
forma de entregarse, un perfil. Me acuerdo, con una nitidez fuera del
tiempo, de los cafés porteños en que por unas horas conseguimos
librarnos de la familia y las obligaciones, entramos en un territorio de
humo y confianza en nosotros y en los amigos, accedimos a algo que nos
confortaba en lo precario, nos prometía una especie de inmortalidad.
Julio Cortázar
Rayuela
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De mis manos brotarán
amapolas rojas como la sangre.
Así, quizás mi poesía sea eterna.
MI POESÍA SOY YO
FANNY JEM WONG M
LIMA - PERÚ