Napoleón enamorado.
Porque los
grandes militares nunca fueron ajenos a los grandes amores. Napoleón
Bonaparte sufría de amor cuando por Josefina cada vez que salía a
librar una batalla. «No he pasado un día sin amarte, no he pasado una
noche sin abrazarte, no he bebido ni una taza de té sin maldecir el
orgullo y la ambición que me fuerzan a permanecer lejos del espíritu
que mueve mi vida. (.) ¿Qué has estado haciendo para no poder escribir a
tu marido? (.) ¡Maldita sea la persona responsable!», le escribió
Bonaparte a su amada el mismo año en que se casaron (1796).