PARA LOS QUE JUZGAN... CREYENTES O NO CREYENTES
Cuenta una vieja historia de un sacerdote que vivía en frente a una prostituta. Cada vez que el sacerdote llegaba
a su casa por la noche la prostituta iba saliendo a hacer su trabajo.
El la miraba y sentía desprecio y odio. Ella no obstante lo miraba y
sentía amor pues para ella el es un representante de Dios mientras que
para el ella representaba el pecado. Cuando los dos mueren, ella termina
en el cielo y el sacerdote en el infierno. El sacerdote muy indignado y
resentido le pregunta a Dios, "¿Señor, ¿por qué después de toda mi vida
al servicio a Ti me merezco el infierno cuando esa prostituta que se
dedicó a pecar se merece el cielo?" Dios le contestó, "Cuando la veías a
ella, tu juicio y resentimiento eran las condiciones del infierno y por
lo tanto te lo ganaste. No obstante, cuando ella te veía a ti, se
acordaba de Mi, y eso fue lo que necesitaba para regresar a Casa. Lo que
ella hizo en el mundo no es importante, porque yo nunca la juzgue, de
la misma manera que no te juzgue a ti, solo sentí en ella mi Amor. Mas
que en ti, sentía tu odio, tu resentimiento, por lo tanto, estas en el
lugar que tú has elegido."
Moraleja: nadie te va a juzgar por tus
acciones lo mas importante es la intención de amor que pones en ellas, y
culpabilizándote o culpabilizando a los demás por las situaciones estas
invitando al ego, el odio y el resentimiento, mientras que si utilizas
el perdón, el amor, el agradecimiento hacia cualquier circunstancia
estaras siempre en paz contigo y con los demás.
Por eso los Koaches nunca juzgamos es uno de nuestros principios de vida... Salvo mejor parecer.
VÍCTOR HUGO VISVAL
VÍCTOR HUGO VISVAL
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De mis manos brotarán
amapolas rojas como la sangre.
Así, quizás mi poesía sea eterna.
MI POESÍA SOY YO
FANNY JEM WONG M
LIMA - PERÚ