sábado, septiembre 20, 2014

Perfume






Perfume

Vuelvo a tenerte, amor,
Como si nunca
Te me hubieras ido.
Tus manos me recorren
El rostro suavemente,
Y te oigo la voz en un
Susurro
Que me roza el oído.
Vuelvo a tenerte
Y pienso en el perfume
Que de nuevo me hiere
Aunque el jazmín no exista 

 MEIRA DEL MAR

POEMAS VARIADOS- REGALOS DEL CAZADOR DE VERSOS






Muero de ti, amor, de amor de ti


Muero de ti, amor, de amor de ti,
De urgencia mía de mi piel de ti,
De mi alma de ti y de mi boca
Y del insoportable que yo soy sin ti.
Muero de ti y de mí, muero de ambos,
De nosotros, de ese,
Desgarrado, partido,
Me muero, te muero, lo morimos.
Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
En mi cama en que faltas,
En la calle donde mi brazo va vacío,
En el cine y los parques, los tranvías,
Los lugares donde mi hombro acostumbra tu cabeza
Y mi mano tu mano
Y todo yo te sé como yo mismo.
Morimos en el sitio que le he prestado al aire
Para que estés fuera de mí,
Y en el lugar en que el aire se acaba
Cuando te echo mi piel encima
Y nos conocemos en nosotros, separados del mundo,
Dichosa, penetrada, y cierto, interminable.
Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
Entre los dos, ahora, separados,
Del uno al otro, diariamente,
Cayéndonos en múltiples estatuas,
En gestos que no vemos,
En nuestras manos que nos necesitan.
Nos morimos, amor, muero en tu vientre
Que no muerdo ni beso,
En tus muslos dulcísimos y vivos,
En tu carne sin fin, muero de máscaras,
De triángulos obscuros e incesantes.
Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
De nuestra muerte, amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
Inconsolable, a gritos,
Dentro de mí, quiero decir, te llamo,
Te llaman los que nacen, los que vienen
De atrás, de ti, los que a ti llegan.
Nos morimos, amor, y nada hacemos
Sino morirnos más, hora tras hora,
Y escribirnos y hablarnos y morirnos.

Jaime Sabines









Mujer…


Hay fragancias que llenan los sentidos
como si fueran jazmines, rosas y azucenas,
viajando en el tiempo recuerdo que de ti vengo
Mujer de mirada tierna, serena… y susurros que acarician;
Porque nada detiene tus pasos, tú te vuelves un huracán
cuando de tu alma algo quieren arrancar.
Estás llena de prodigios y virtudes
Mujer… bendecida por Dios,
porque tú puedes dar Vida a la vida.
Hoy… quiero entregarte mi gratitud
porque sabes sanar las heridas del alma,
también calmar esa tempestad que mata;
Mujer… tú que muchas veces no duermes
por ser la guardiana de quienes tú amas.
¡Cuántas veces has llorado en silencio!
Oculta en algún rincón guardando tus lágrimas
en el cofre de tu corazón,
Quiero besar tu frente
tomar tus manos y mimarte como siempre,
acariciar tu rostro para ver tus ojos alegres,
rodearte con mis brazos y así protegerte.
Mujer… mereces todo mi respeto y devoción
porque de una mujer vengo por amor,
Amor que hoy quiero entregarte
porque eres el tesoro mas grande
Que Dios me dio,
con el compromiso de amarte y cuidarte.

Quisiera ser poeta y también cantor,
para regalarte los versos que dicta mi corazón
Y con melodías del alma arrullarte con pasión,
para decirte mujer… eres mi adoración.







SHE

ELLA PUEDE SER LA CARA QUE NO CONSIGO OLVIDAR
UN RASTRO DE PLACER O REMORDIMIENTO
PUEDE SER MI TESORO O EL PRECIO QUE TENGO QUE PAGAR
ELLA PUEDE SER LA CANCIÓN QUE CANTA EL VERANO
PUEDE SER EL FRÍO QUE TRAE EL OTOÑO
PUEDE SER CIEN COSAS DIFERENTES
MIENTRAS PASA EL DÍA

ELLA PUEDE SER LA BELLA O LA BESTIA
PUEDE SER LA CARENCIA O EL BANQUETE
PUEDE CONVERTIR CADA DÍA EN CIELO O EN INFIERNO
ELLA PUEDE SER EL ESPEJO DE MI SUEÑO
UNA SONRISA REFLEJADA EN UN ARROYO
ELLA PUEDE NO SER LO QUE PARECE DENTRO DE SU MÁSCARA
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ELLA QUIEN SIEMPRE PARECE MUY FELIZ DENTRO DE UN GENTÍO
SUS OJOS PUEDEN SER TAN PRIVADOS Y TAN ORGULLOSOS
A NADIE LE PERMITIÓ VERLOS CUANDO LLORAN
ELLA PUEDE SER EL AMOR QUE NO PUEDO ESPERAR QUE TERMINE
PUEDE VENIR A MI DESDE LAS SOMBRAS DEL PASADO
QUE RECORDARÉ HASTA EL DÍA QUE MUERA

ELLA PUEDE SER LA RAZÓN PARA SOBREVIVIR
EL POR QUÉ Y EL DONDE POR LO QUE ESTOY VIVO
A QUIEN YO CUIDARÉ A TRAVÉS DE LOS MUCHOS Y ÁSPEROS AÑOS
YO TOMARÉ SUS RISAS Y SUS LÁGRIMAS
Y CON ELLAS HARÉ TODOS MIS RECUERDOS
POR DONDE ELLA VA YO TENGO QUE ESTAR
EL SIGNIFICADO DE MI VIDA ES ELLA, ELLA, ELLA




AMOR SALVAJE


¡Ah, qué nidada de caricias salvajes descubrí!
Guardadas en tu bosque, desde el alba del mundo,
esperaban la mano que llegara a arrancarlas,
la mirada que las volcara sobre tus venas todas,
el temblor que iniciara tu espasmo y tu locura.
Vaivén en tus pupilas despertadas,
ojos que danzan al ritmo de los hombros,
larga piel en su raíz estremecida,
la ansiosa estalactita del deseo,
caracol que se incrusta en las orejas;
tus ojos súbitos, terribles. ¡Ah tus ojos!
Y locura, embeleso y más locura.
Pantera que se escapa, cervatilla rendida,
la sierpe envolvente de tus brazos,
abrazo de mil lianas zapadoras,
largo césped donde los senos nacen,
ensenada candente de los muslos,
playa con la blanca tersura de tu vientre.
Y locura, ternura y más locura.
Cadencia resonante de músicas selváticas,
tambor noctambulario suena sobre tu espalda,
la flauta imperceptible del suspiro,
largos gemidos de destrozados labios,
y el grito sempiterno, tan guardado,
al fin la noche rompe en agudos pedazos.
Y locura, cadencia y más locura.
Cavernas, grutas, lagos, musgos leves;
hongos colgantes, zarzas en tu boca;
frutos ignotos, zumos descubiertos;
mieses en la alborada, sed que ya se apaga;
venas que se rebelan, sangre libertada;
yegua ululante, jinete que espolea.
Y locura, locura y más locura.
¡Ah qué nidada de caricias salvajes descubrí!
¡Y qué voces intactas en tus prístinos fondos!
¡Y qué flores que se abren al tacto de mis manosl
Salvaje mía: ¡ámame así, envuélveme en tu brumal
¡Y bebamos del manantial de esta locura primitiva!

Luis Zalamea Borda








Boca a boca, Delmira Agustini (1886-1914)

Copa de vino donde quiero y sueño
beber la muerte con fruición sombría,
surco de fuego donde logra Ensueño
fuertes semillas de melancolía.

Boca que besas a distancia y llamas
en silencio, pastilla de locura,
color de sed y húmeda de llamas…
¡Verja de abismos es tu dentadura!
Sexo de un alma triste de gloriosa;
el placer unges de dolor; tu beso,
puñal de fuego en vaina de embeleso,
me come en sueños como un cáncer rosa…
Joya de sangre y luna, vaso pleno
de rosas de silencio y de armonía,
nectario de su miel y su veneno,
vampiro vuelto mariposa al día.
Tijera ardiente de glaciales lirios,
panal de besos, ánfora viviente
donde brindan delicias y delirios
fresas de aurora en vino de poniente…
Estuche de encendidos terciopelos
en que su voz es fúlgida presea,
alas del verbo amenazando vuelos,
cáliz en donde el corazón flamea.
Pico rojo del buitre del deseo
que hubiste sangre y alma entre mi boca,
de tu largo y sonante picoteo
brotó una llaga como flor de roca.
Inaccesible… Si otra vez mi vida
cruzas, dando a la tierra removida
siembra de oro tu verbo fecundo,
tú curarás la misteriosa herida:
lirio de muerte, cóndor de vida,
¡flor de tu beso que perfuma al mundo!






AGUA SEXUAL

Rodando a goterones solos,
a gotas como dientes,
a espesos goterones de mermelada y sangre,
rodando a goterones
cae el agua,
como una espada en gotas,
como un desgarrador río de vidrio,
cae mordiendo,
golpeando el eje de la simetría, pegando en las costuras del alma,
rompiendo cosas abandonadas, empapando lo oscuro.

Solamente es un soplo, más húmedo que el llanto,
un líquido, un sudor, un aceite sin nombre,
un movimiento agudo,
haciéndose, espesándose,
cae el agua,
a goterones lentos,
hacia su mar, hacia su seco océano,
hacia su ola sin agua.

Veo el verano extenso, y un estertor saliendo de un granero,
bodegas, cigarras,
poblaciones, estímulos,
habitaciones, niñas
durmiendo con las manos en el corazón,
soñando con bandidos, con incendios,
veo barcos,
veo árboles de médula
erizados como gatos rabiosos,
veo sangre, puñales y medias de mujer,
y pelos de hombre,
veo camas, veo corredores donde grita una virgen,
veo frazadas y órganos y hoteles.

Veo los sueños sigilosos,
admito los postreros días,
y también los orígenes, y también los recuerdos,
como un párpado atrozmente levantado a la fuerza
estoy mirando.

Y entonces hay este sonido:
un ruido rojo de huesos,
un pegarse de carne,
y piernas amarillas como espigas juntándose.
Yo escucho entre el disparo de los besos,
escucho, sacudido entre respiraciones y sollozos.

Estoy mirando, oyendo,
con la mitad del alma en el mar y la mitad del alma en la tierra,
y con las dos mitades del alma miro el mundo.

Y aunque cierre los ojos y me cubra el corazón enteramente,
veo caer un agua sorda,
a goterones sordos.

Es como un huracán de gelatina,
como una catarata de espermas y medusas.
Veo correr un arco iris turbio.
Veo pasar sus aguas a través de los huesos.

Pablo Neruda




II
Años tuyos que yo debí sentir
crecer cerca de mí como racimos
hasta que hubieras visto cómo el sol y la tierra
a mis manos de piedra te hubieran destinado,
hasta que uva con uva hubieras hecho
cantar en mis venas el vino.
El viento o el caballo
desviándose pudieron
hacer que yo pasara por tu infancia,
el mismo cielo has visto cada día,
el mismo barro del invierno oscuro,
la enramada sin fin de los ciruelos
y su dulzura de color morado.
Sólo algunos kilómetros de noche,
las distancias mojadas
de la aurora campestre,
un puñado de tierra nos separó, los muros
transparentes
que no cruzamos, para que la vida,
después, pusiera todos
los mares y la tierra
entre nosotros, y nos acercáramos
a pesar del espacio,
paso a paso buscándonos,
de un océano a otro,
hasta que vi que el cielo se incendiaba
y volaba en la luz tu cabellera
y llegaste a mis besos con el fuego
de un desencadenado meteoro
y al fundirte en mi sangre, la dulzura
del ciruelo salvaje
de nuestra infancia recibí en mi boca,
y te apreté a mi pecho como
si la tierra y la vida recobrara.





SONETO XLVIII

Dos amantes dichosos hacen un solo pan,
una sola gota de luna en la hierba,
dejan andando dos sombras que se reúnen,
dejan un solo sol vacío en una cama.

De todas las verdades escogieron el día:
no se ataron con hilos sino con un aroma,
y no despedazaron la paz ni las palabras.
La dicha es una torre transparente.

El aire, el vino van con los dos amantes,
la noche les regala sus pétalos dichosos,
tienen derecho a todos los claveles.

Dos amantes dichosos no tienen fin ni muerte,
nacen y mueren muchas veces mientras viven,
tienen la eternidad de la naturaleza.







Cuando yo muera quiero tus manos en mis ojos:
quiero la luz y el trigo de tus manos amadas
pasar una vez más sobre mí su frescura:
sentir la suavidad que cambió mi destino.
Quiero que vivas mientras yo, dormido, te espero,
quiero que tus oídos sigan oyendo el viento,
que huelas el aroma del mar que amamos juntos
y que sigas pisando la arena que pisamos.

Quiero que lo que amo siga vivo
y a ti te amé y canté sobre todas las cosas,
por eso sigue tú floreciendo, florida,

para que alcances todo lo que mi amor te ordena,
para que se pasee mi sombra por tu pelo,
para que así conozcan la razón de mi canto.

Pablo Neruda, 1959







A la muy querida, a la muy bella

A la muy querida, a la muy bella
Que llena mi corazón de claridad,
Al ángel, al ídolo inmortal,
¡Salud en la inmortalidad!
Ella se extiende en mi vida
Como un aire impregnado de sal,
Y en mi alma no saciada
Derrama el sabor de lo eterno.
Saquito siempre fresco que perfuma
La atmósfera de un reducto querido,
Incensario olvidado que echa humo
En secreto a través de la noche,
¿Cómo -amor incorruptible-
Definirte con acierto?
¡Grano de almizcle que yaces, invisible,
En el fondo de mi eternidad!
A la muy buena, a la muy bella,
Que constituye mi alegría y mi salud,
Al ángel, al ídolo inmortal,
¡Salud en la inmortalidad!


Charles Baudelaire



TUS MANOS
Mario Benedetti 



Tus manos son mi caricia
Mis acordes cotidianos
Te quiero porque tus manos
Trabajan por la justicia
Si te quiero es porque sos
Mi amor, mi cómplice y todo
Y en la calle codo a codo
Somos mucho más que dos
Tus ojos son mi conjuro
Contra la mala jornada
Te quiero por tu mirada
Que mira y siembra futuro
Tu boca que es tuya y mía
Tu boca no se equivoca
Te quiero porque tu boca
Sabe gritar rebeldía
Si te quiero es porque sos
Mi amor, mi cómplice y todo
Y en la calle codo a codo
Somos mucho más que dos
Y por tu rostro sincero
Y tu paso vagabundo
Y tu llanto por el mundo
Porque sos pueblo te quiero
Y porque amor no es aureola
Ni cándida moraleja
Y porque somos pareja
Que sabe que no está sola
Te quiero en mi paraíso
Es decir que en mi país
La gente vive feliz
Aunque no tenga permiso
Si te quiero es porque sos
Mi amor, mi cómplice y todo
Y en la calle codo a codo
Somos mucho más que dos








POEMA 7

Inclinado en las tardes tiro mis tristes redes
a tus ojos oceánicos.

Allí se estira y arde en la más alta hoguera
mi soledad que da vueltas los brazos como un náufrago.

Hago rojas señales sobre tus ojos ausentes
que olean como el mar a la orilla de un faro.
Sólo guardas tinieblas, hembra distante y mía,
de tu mirada emerge a veces la costa del espanto.
Inclinado en las tardes echo mis tristes redes
a ese mar que sacude tus ojos oceánicos.
Los pájaros nocturnos picotean las primeras estrellas
que centellean como mi alma cuando te amo.
Galopa la noche en su yegua sombría
desparramando espigas azules sobre el campo
.




En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis infinitos sueños.


Pablo Neruda, 1924






Canción Del Amor Prohibido


Solo tu y yo sabemos lo que ignora la gente
al cambiar un saludo ceremonioso y frio,
porque nadie sospecha que es falso tu desvio,
ni cuanto amor esconde mi gesto indiferente.

Solo tu y yo sabemos porque mi boca miente,
relatando la historia de un fugaz amorio;
y tu apenas me escuchas y yo no te sonrio…
y aun nos arde en los labios algun beso reciente.

Solo tu y yo sabemos que existe una simiente
germinando en la sombra de este surco vacio,
porque su flor profunda no se ve, ni se siente.

Y asi dos orillas tu corazon y el mio,
pues, aunque las separa la corriente de un rio,
por debajo del río se unen secretamente


Jose Buesa






En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis infinitos sueños.


Pablo Neruda, 1924





Canción del macho y de la hembra – Poemas de Pablo neruda


Canción del macho y de la hembra!
La fruta de los siglos
exprimiendo su jugo
en nuestras venas.

Mi alma derramándose en tu carne extendida
para salir de ti más buena,
el corazón desparramándose,
estirándose como una pantera,
y mi vida, hecha astillas, ¡anudándose
a ti como la luz a las estrellas!

Me recibes
como al viento la vela.
Te recibo
como el surco a la siembra.

Duérmete sobre mis dolores
si mis dolores no te queman,
amárrate a mis alas,
acaso mis alas te llevan,
endereza mis deseos,
acaso te lastima su pelea.

Tú eres lo único que tengo
desde que perdí mi tristeza

!Desgárrame como una espada
o táctame como una antena!


Bésame,
muérdeme,
incéndiame,
que yo vengo a la tierra
sólo por el naufragio de mis ojos de macho
en el agua infinita de tus ojos de hembra!





En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis infinitos sueños.





"Il Divo Creo En Ti"
Solo el camino tu has escogido.
Un camino agitado,
ninguna vuelta.Un día, el que tu encontrarás,
tu encenderas tu luz otra vez.
No lo sabes.
No dejes escapar la oportunidad.
Sigue a tu corazón.
Deja ventaja de amor por la oscuridad.
Deja detrás un lugar que tu una vez conociste. Creo, creo, creo en ti.
Sigue tus sueños.
Contigo se encuentra un ángel de bondad.
No hay nada que tu no puedas hacer.
Creo, creo, creo en ti
Completamente solo te iras,
completamente solo.
Con el corazón abierto al universo
prosigue tu búsqueda
sin mirar hacia atras.
No esperes que el día se levante.
Soy tu estrella,
voy hasta donde tus sueños te lleven.
Un día lo tocarás si crees, si crees,
si crees en ti.
Soy tu luz
No apagues la llama que llevas en el fondo de ti acuérdate que creo, que creo, que creo en ti
Un día te encontraré Un día tu me encontrarás también
Y cuando te tengo cerca, sé que esto es cierto





MI PEQUEÑO NIÑO


Mi pequeño niño,
lloras en el silencio.
Mi pequeño niño,
vives en la oscuridad

Extiendes tus manitas
sin poder tocarme,
buscas mis pechos
sin poder saciarte.


¿Con quién juegas?
¿Con quién sueñas?
¿Cuándo lloras?
¿Cuándo ríes?

En mi mente siempre vagas,
siempre estás.


Te imagino sonriente,
entre fantasmas dibujados,
entre estrellas refulgentes,
en el cielo hoy estás.

Te imagino con pañales,
correteando elefantes,
elefantes de colores,
mil figuras,
mil figuras y una más.

Mi pequeño niño herido,
con la luna entre tus manos,
una luna llena de queso,
un gran sol como cristal.

Mi pequeño ya perdido,
¿Con quién juegas?
¿Con quién sueñas?
Dime.....Dime que es con tu MAMÁ.


Escrito cuando solo era FANNY
Sin fecha

"QUE LOS MUERTO PERMANEZCAN
POR SIEMPRE EN SUS TUMBAS"....
SOLO TÚ MI PEQUEÑO NIÑO ESPERAS...
SOLO TÚ....

MAMÁ




NUESTRO HIJO
AUTOR DEL POEMA: CARLOS CASTRO
TEMA MUSICAL: TRISTESSE DE CHOPIN
EDICIÓN: FANNY JEM WONG


Para la vida de nuestro hijo
bella medida es tu cintura,
y bello el ritmo de tu pulso
para la sangre de nuestro hijo
En tu nostalgia atardecida
cabe el sollozo de nuestro niño,
y cabe el llanto de sus ojos
entre la red de tus pestañas.
Red que se llena de luceros
cuando la tiras en el agua.
Guarda el reposo de tus párpados
que allí está el sueño de nuestro infante,
y no te canses de mirarme
que nuestro pequeño está mirando
con esa luz de tu mirada.
Enhebra el hilo de tu canto
para sentir que está cantando
la voz de nuestro hijo entre tu voz,
como burbuja de los peces
entre los círculos del agua.
Cuando caminas me parece
que nuestro hijo avanza con tus pasos,
y si te quedas detenida,
entonces pienso que es nuestro hijo
el que se para con tus plantas.
Si vas en busca de los soles
del mediodía delirante,
pienso que nuestro hijo del alma
se está acercando lentamente
a la candela de una lámpara.
Tú eres la rama que sostiene
el alto fruto de mi carne,
y eres la vena que da música
al corazón de nuestro pequeño
que está siempre cercano.
Las golondrinas que tú sueñas
rayan el cielo de nuestro infante,
y vas cantando por la tierra
mientras nuestro hijo va cantando
por los caminos de tu sangre.

AUTOR DEL POEMA: CARLOS CASTRO






PIEL AMARILLA

Mi pequeño grillo
de ojitos dormidos
trozo del cielo,
fabulosa nube de algodón,
luz eterna,
claro día,
sensible aurora,
lluvia de estrellas,
viento tibio,
Monarca de todos mis sueños.

Mi danzarín en pañales,
no frunzas el ceño
tú eres motivo y fuerza,
mi lucero travieso,
mi ardiente esperanza.
Sonríe. piel amarilla
que por fin llego la mañana
Y vuela amor . Vuela. vuela alto
con la certeza de ser
el inicio y el fin
de todos mis días
Te amo bebe te amo

Tu mamá
19/08/2009
FANNY JEM WONG
LIMA PERÚ
11.16 PM.



Haiku
俳句


21
Revolotéo
agitando sábanas
olmo de fuego

22
Llueven y llueven
sobre su boca carmín
lágrimas perlas

23
Su silencio ley
Mi dolor su religión
Muere el amor

24
Una gran torre
la meta por alcanzar
pesados saltos

25
Vuelo contigo
Se mancha mi plumaje
Siento verguenza

26
Duda y duda
el tiempo se escapa
morimos lento

27

Susurra el mar
palabras conmovidas
lloran los vientos

28

Frío corazón
Fue breve felicidad
Hoy quedan ruinas

29

Un faisán duerme
sobre las ramas secas
miles de años

30

Memorias idas
palabras ahogadas
tras la pecera

31
Conservan huellas
las putrefactas hiedras
dices riendo

32
Hilos sin fin
frenesíes impuros
hiel y olvido

FANNY JEM WONG
12/10/08







LA NOVIA DE LA OSCURIDAD


Más allá del bien, del mal,
de las garras del tiempo.
Más allá de los sueños,
de los prismas de dolor,
de las esferas de olvido.
Más allá de las pieles lozanas,
de la agonía de mis muertes,
de los mares de llanto,
de las lunas encendidas
Estás túSiempre tú.

Más allá de las altas colinas,
de las coronas de cristal,
de los cuerpos sudorosos,
de las hojas amarillas.
Más allá de aterradores rostros,
de las leyes del universo,
de la obtusa materia.
Más allá de los espirales de fuego,
de los bravos ladridos del tiempo
Estás tú... Siempre tú.

Más allá de las heridas perversas,
de los apagados recuerdos,
de la ira fondeada en el infierno,
de las verdes gramas,
de las almohadas húmedas.
Más allá de los tigres de fuego,
de las sábanas de espuma.
Más allá de la linfa derramada,
de las cenizas de la tierra
Estás tú... Siempre tú

Más allá de los corredores de lava,
de los árboles llorones.
del anhelo de la piel,
de los parlados de mirlos,
de las nubes de vergüenza.
Más allá de las tormentas de azufre,
de la lujuria enceguecida.
Más allá de las hojarascas del camino
Más allá del bien, del mal,
de ti de mi

Estás tú... Siempre tú.

FANNY JEM WONG
10-09-2009
LIMA PERÚ

La luna mira de reojo detrás de las colinas
Avergonzada se esconde, parpadea y sonríe
JEM





L"autunno, nella metafora del sogno


Prima che la terra toccasse la mia bocca
che mi desse un suono per il grido
che mordesse le mie labbre la parola
prima che la tessitura fragile del dolore
disegnasse un solco per lievitare la lacrima
e la luna abortasse un figlio bastardo
di tre re stupidi.
Molto prima che i miei genitori fossero figli
ed i miei figli fossero genitori
prima che lo specchio fosse fiaba
e l"autunno una metafora del sogno
prima che Apolo uccidesse Pitón
e Ares bagnasse di sangue l"universo.
Molto prima che Hefesto guidasse i cavalli del sole
e la fame e la guerra ammazzassero i nostri bambini.
Prima che Maria la violasse il santo spirito.
Prima che Eva fosse amante del suo figlio
e che Oedipus fosse amante di sua madre.
Molto, ma molto prima,
Tu ed I, prigionieri nelle radici del tempo
senza nascere, senza amare, senza ferire, senza sognare.
essendo appena piccoli minerali
frugando il germe della nulla
E adesso, donna, che i vostri occhi
si inclinano a baciare la terra,
che i tuoi denti si aprano per mordere la vita
che le mie mani si estendono per toccare il vostro bacio
che si congela il giudizio, che si fonde l"aria
che ti batte la pancia.
Ora, che siamo carne e tempo
nella battaglia armonica di due corpi
nella fusione illogica delle nostre anime,
adesso, solo adesso
lontano dal cielo e dal olimpo
arrampicati alle mure degli orologi umidi.
Lontano, molto lontano dal stupore e la innocenza.
Gemendo e sospirando, godendo e resistendo.
Altra volta guardando perché si muoiono i bambini.
Altra volta, lo specchio della fiaba
l"autunno, nella metafora del sogno.


-Autor: Walter Faila
Traducción: Hilda Roccia

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